lunes, 5 de abril de 2021

EL LÍMITE. Buscando el origen de la palabra encontramos una pista: Sendero, que es algo así como tierra de nadie por donde todo el mundo puede transitar, pero al llegar a la frontera de algo o al borde de un precipicio, por ejemplo, nos encontramos con un límite. Entiendo que para la ciencia, la cultura, la educación, la investigación no existen límites… sin embargo, si me voy a encontrar con el límite del techo del Mundo, el Everest. Si voy llenando un determinado recipiente, tendré un límite cuando el líquido llegue al borde. En una carga, bien sea una mochila o un camión, me tendré que limitar a lo que de de sí por volumen o peso. Cuando no cabe más gente o vehículos en un espacio, se limita el aforo. También en las relaciones personales y en las sociedades estructuradas existen límites. Cierto es que no se pueden poner puertas al campo, ni impedir a nadie transitar por los senderos, pero entendamos una cosa: Cuando se sobrepasa algo que requiere de un límite, vienen los problemas, y ante los problemas no cabe otra que encontrar soluciones… así es la vida.