viernes, 28 de septiembre de 2018

Novela: "El banco" - extracto-

...No existe nada mejor que la placidez de un día de otoño, sentado al tibio sol de la mañana y con la vista cromática de los árboles del entorno. En un plis-plas, la lluvia saturando la tierra, la niebla con su imagen de vacío, la humedad calando los huesos y el hastío han desaparecido. Hoy hace un día espectacular, el sol brilla en lo alto, la calma peina al viento que no se atreve ni a presentarse, todo está despejado, lúcido,  transparente. Me imagino no muy lejos el perfil de los montes con sus pinceladas otoñales y respiro el hálito de la esperanza. Sí, hoy es un día para dejar atrás todo signo de pesimismo…. Soy consciente, no obstante, de que en nuestro Mundo  la niebla que genera la maldad tienen un significado que no deja de estar presente… por eso mismo, pienso, creo y entiendo que toda niebla, por muy espesa que sea, acabará por desaparecer. Nada ni nadie puede ser más fuerte que el Sol.

   Meditar no tiene nada que ver con la nostalgia, ni con la parálisis corporal o mental. Para mí, meditar es estar presente en cada momento de la existencia, no importa para ello el ser un anciano, meditar es sacar a relucir las sensaciones, que tanto tienen que ver con lo que has vivido. “Foc” y un servidor así lo hacemos, observando como transcurre la existencia desde nuestro banco, y estando maravillados con el significado del tiempo, cada segundo es diferente, cada segundo de antaño fue también diferente y eso me permite ser consciente de lo que significa estar vivo...


viernes, 21 de septiembre de 2018

Relato: "La revolución del coco"

   La ventaja de cumplir años, es que puedes recopilar historias del pasado a poco que uses un ápice de memoria. Hará poco más de veinte años, yo solía frecuentar una masía en el área del Bages (Barcelona), allí podías encontrar toda una serie de personajes verdaderamente atípicos, como es el caso de un australiano de rasgos mezclados entre aborigen y occidental. Vivía de manera nómada fabricando tambores con la raíz de la pita y dando clases de percusión. Una noche de verano, bajo un manto de estrellas nos contó una historia que no tenía desperdicio y que nos dejó más que asombrados:
   Decía provenir de Bougainville, la isla más grande del archipiélago de las islas Salomón, y que aún hoy pertenece a Papúa Nueva Guinea. Decía formar parte de un grupo guerrillero llamado BRA, y que luchaba desde hace unos años por la independencia de la isla.
Nos contaba, que Bougainville es una isla rica en recursos naturales, y como no podía ser menos desde doscientos años atrás había siempre estado en manos de los llamados colonizadores, primero alemanes, luego australianos y japoneses. Nos contaba Kora-así se llamaba-, que el origen de todo el conflicto en aquella isla fue en el año 1967 cuando los australianos delegaron a una potente compañía inglesa de nombre Rio Tinto Zinc, la explotación de una enorme mina al aire libre para extraer cobre. Aquello originó toda una serie de catástrofes medioambientales. Los nativos tuvieron que sufrir las consecuencias, no solo les quitaban sus recursos sino que les contaminaban la isla. En el año 1975 Papua Nueva Guinea se independizó de Australia, pero nada pareció cambiar.
Hacia el año 1988, los nativos exigieron a los propietarios de la mina una fuerte indemnización por los daños cometidos durante años, la respuesta fue reírseles a la cara. Los nativos reaccionaron y sabotearon con explosivos que robaron la alimentación eléctrica de la mina. Esto motivó la llamada “Revolución de los cocos”, donde Kora se centró y mostró un claro énfasis.

   Como era de esperar, el gobierno de la Isla envió al ejército para aplanar la rebelión. Pero lejos de claudicar, los nativos se armaron de ingenio para no solo hacer frente a los soldados sino conseguir ponerles en serios aprietos. Así nació la guerrilla, fabricaron armas primitivas como ballestas, tirachinas etc, hasta conseguir apoderarse de armamento del ejército. La respuesta fue la represión de la población civil por parte del gobierno de Papúa. Con el apoyo de Australia originaron un fuerte bloqueo a la Isla, no permitiendo que entraran ni alimentos ni medicinas, y obligando a los nativos a poner a prueba su inventiva.
   Entonces se decidió que cada familia cultivara su propio huerto aprovechando la tierra fértil de que disponían. Nos contaba Kora, que a alguien se le ocurrió que los cocos podían ser una buena solución y se centraron  en su producción. Aprovecharon cada parte del mismo: La pulpa y la leche por su valor alimenticio, la piel exprimida para curar heridas y repeler mosquitos, las hojas de los cocoteros para fabricar utensilios,  Incluso consiguieron procesando la pulpa del coco, un aceite de alta calidad, que no solo servía como lubricante y jabón, sino que además se obtenía del mismo un combustible de alta calidad capaz de hacer funcionar los vehículos motorizados. Además, reciclando materiales de la mina, llegaron a construir centrales hidroeléctricas en medio de la selva, suficiente para iluminar sus chavolas. Toda una revolución ecológica.
   Kora, nos dijo que se había tomado un respiro, pero que estaba dispuesto a volver a la isla para continuar ayudándoles en una revolución que todavía no había acabado. Le preguntamos como había conseguido burlar el bloqueo y él nos dijo simplemente, que sabía como hacerlo. Cuando volví a la masía al cabo de unos días, Kora ya no estaba.
   Por entonces era el año 1993, y la verdad que escuchando a Kora y tal como lo narraba, su historia parecía una fantasía, máxime cuando nuestra ignorancia sobre Bougainville era total. Pero no, no era una fantasía.
   Si Kora logró volver a la isla, lo más que probable es que continuara luchando con los guerrilleros del BRA. Hacia el 1997, es decir cuatro años más tarde de conocerlo a él en la masía, las fuerzas del BRA habían conseguido derrotar al ejército del gobierno. Esto originó que se decidiera contratar a una compañía de mercenarios inglesa (Sandline Internacional) para poner orden en la isla. Pero no se consiguió otra cosa que los soldados del gobierno, celosos y disconformes se revelaran a la vez por el mal trato recibido. Consecuencia,  los mercenarios ingleses se tuvieron que retirar de la isla. A principios de 1998, el gobierno de Papua Nueva Guinea inició un proceso de paz que culminó en el año 2001. Aunque hoy en día Bougainville sigue siendo una provincia de Papua Nueva Guinea,  en el año 2005, se consiguió una amplia autonomía con derecho a la autodeterminación en un plazo máximo de 10 a 15 años. Es más, ahora sabemos que el referéndum sobre la independencia de la región autónoma de Bougainville, se celebrará el 15 de Junio del año 2019. 

Y esta es la historia de la que se pueden sacar un sinfín de conclusiones… yo me quedo con el recuerdo de Kora y su narración tildada de aspectos fantásticos, en una espléndida noche estrellada en los aledaños de una vieja masía.


martes, 18 de septiembre de 2018

Poema: "Cabellos negros"


   Veo tus cabellos negros,
que descansan enlazados
cual madeja de enebros
a la cabeza abrazados.
   Siento una figura serena
aliada con el viento,
en una agradable mañana
de calma y sentimiento.
   Todo parece tranquilo,
el cielo se muestra apacible,
pero como si  desbordara el Nilo,
sucede... lo increíble.
   ¡Se desata la tormenta!
una mujer todo nervio,
el pelo negro se suelta
y muestra altiva su genio.
   En tan solo un instante,
de nubes se cubre el cielo.
fruto de tanta mordiente,
sus cabellos alzan el vuelo.
pero por fortuna...
la calma llega...
y al candor de la luna,
la mujer ardiente, se entrega.
   Los cabellos negros,
lacios, de su cabeza,
resaltan el milagro
y toda su viveza.
   Vuelve a despertar el día,
la mañana, de ti se perfuma,
y abrazando la armonía,
sobre tu belleza, el sol asoma.


Meditaciones: "Planeta Tierra, reino de la Hipocresía"


La palabra Hipócrita, proviene del griego antiguo y significaba en su tiempo a un actor, es decir, el que finge sentimientos o ideales que en realidad no se tienen.

Nos preocupa el cambio climático, algo ya contrastado por la ciencia y se crean grandes cumbres para hablar del tema. Allí se manifiesta la preocupación por el futuro que tendrán los hijos de nuestros nietos, con un planeta devastado por los negativos efectos acumulados durante años y años tras el inicio de la época industrial… y todo quedará igual porque el que manda es el Reino de la Hipocresía. Mandan los lobbies quienes prefieren acumular grandes beneficios, y que ya se encargan de presionar a los políticos de turno para que todo siga igual. Mucha pantomima pero los que dicen que lo arreglaran, seguirán a lo suyo, al fin y al cabo cuando los hijos de sus nietos aparezcan en el Planeta Tierra, ellos ya no estarán ahí…Y mientras tanto se buscan absurdas soluciones para un futuro agorero, como proyectar la colonización del planeta Marte… de pena.    

Lo mismo sucede con las múltiples y “pequeñas” guerras actuales… desde nuestro prisma occidental nos preguntamos: ¿Quién o quienes financian a los “malos” o a los “no tan malos”, quien o quienes les vende armas y porqué los estados que se dicen cultos, pacíficos y democráticos, permiten que su industria fabrique armas para negociar y lucrarse con ello?  Son tantas las preguntas que quedan en el aire, pendientes de que nos las contesten desde el Reino de la Hipocresía, que me temo que nunca encontraremos respuestas coherentes por parte de los que dicen mandar… Mientras tanto la Tierra sufre, como sufren miles y miles de inocentes. 




martes, 11 de septiembre de 2018

Novela: "El banco" - Capítulo

                                                             EL OLIMPO

Estando en mi banco descansando, cierta mañana ocurrió lo siguiente: Una muchacha jadeando se sentó a mi lado a la vez que me dirigía una mirada tan simpática como alterada. Algo le animó a excusarse, lo cual resultó pues muy agradable para mí

    Siento que esté tan sudorosa, pero tenía que parar
    No te preocupes muchacha, tu sudor sabe a primavera.
    Caray… eso suena a un piropo
    Tómalo como quieras… es lo que entiendo como más apropiado decir.
    Gracias de todos modos por la consideración.
    Se diría que eres atleta… ¿del centro de alto rendimiento?
    Así es…necesitaba hacer un poco de running, después de un duro entrenamiento en las pistas.
    Footing, antes le decíamos así al trotar suave para relajarse.
    Ya… esa palabra me suena de algo…
    Por cierto… no quisiera importunarte, te he observado no solo por la buena planta que tienes, y creo que deberías corregir algo tu estilo.
    Haber… ¿que me está usted diciendo?
    Sí… te encorvas algo al trotar, no acabas de llevar  los pies paralelos y balanceas los brazos un tanto abiertos… además pisas demasiado plano.
    Ostras tío… es justo lo que me recalca una y otra vez mi entrenador…y perdón por lo de tío.
    No te preocupes, eso me rejuvenece.
    Y digo yo… ¿como sabe usted todo eso?
    No solo es observación…es que mis piernas han estado en el Olimpo.
    ¿En el Olimpo?...que imaginación que tiene usted. Bueno, tengo que seguir… por cierto, me llamo Olga, Olga Claver.
    Hermenegildo Galarreta, pero puedes llamarme “Hermes”, para abreviar.

Al día siguiente, volvió a pasar Olga trotando y se detuvo un instante a mi lado sin dejar de moverse…

    Por cierto Hermes… ¿Cuántos años tienes?
    Noventa y dos
    He estado pensando… ¿y no habrá sido por casualidad atleta en su juventud?
    Así es…
    Ya me parecía a mí… ¿Qué especialidad?
    Medio fondista.
    ¿Ah sí?... ¿y de los buenos supongo?
    Bueno… no lo hacía mal.
    Por cierto… ¿porqué dijiste que tus piernas habían estado en el Olimpo?... es que soy muy curiosa sabes.
    Mis piernas no mienten Olga…

Y la muchacha siguió trotando hasta perderse de vista… pero como son las cosas y la curiosidad juvenil. Algo debió intrigar a Olga porqué cada mañana que pasaba junto a mi banco, se detenía unos instantes sin dejar de moverse para seguir diría que “dulcemente” acosándome con sus preguntas. El interrogatorio duraba apenas unos breves minutos, los suficientes para despertar en nuestros rostros unas sonrisas.

    Hermes… ¿Qué marcas tenías?
    Bajaba de cuatro minutos con holgura en mil quinientos muchacha
    Ostras, eso es mucho decir… y en aquellos tiempos.
    Sí en aquellas pistas de tierra y no como ahora que voláis en las sintéticas.
    Ya…
    Sí, y con zapatillas trogloditas y clavos largos, nada que ver con las marcas y formas de ahora que por supuesto entonces no existían.
    Mérito, mucho mérito… bueno sigo, hasta mañana Hermes.

Y ocurrió una de esas mañanas, que Olga esta vez, se sentó a mí lado se diría que con toda la intención del Mundo, para decirme lo siguiente:

    Hermes… ahora lo entiendo todo, pero me lo podías haber aclarado antes.
    Aclarado… aclarado ¿el qué?
    Ostras tío… perdón por lo de tío… año 1948. Olimpiada de Londres, semifinales de 1.500, Hermenegildo Galarreta, tres minutos, cincuenta y cuatro segundos en una carrera táctica, quedaste en quinto lugar, lástima que no pasaste a la final… que pasada tío.
    Ya, ya… te has olvidado de decirme otra vez: “y perdona por lo de tío”
    Sí, si eso…Dime, dime que no estoy equivocada.
    No, creo que no…
    Y campeón de España varias veces… y tu tan callado.
    Es el pasado Olga… eso ya no vuelve.  Y por cierto, como lo has averiguado.
    Internet tío, Internet…
    Ya, las tecnologías, buenas para lo bueno y malas para lo malo…
    Lo que tú digas…Será el pasado, pero ahí queda eso, ahí queda… que pasada tío, que pasada…Por cierto en esa fecha eras muy joven. ¿no participaste en ninguna olimpiada más?
    Pues no… en las siguientes de Helsinki estaba lesionado, y cuatro años más tarde en Melbourne no pude ir porque España no participó.
    ¿Y eso?
    Eso es Historia Olga…No se participó por hacer boicot debido a la invasión soviética de Hungría.
    Que fuerte…  Bueno, yo sigo, hasta mañana tío…y perdona por lo de tío…je,je.


Será lo que será, pero será… a veces el pasado se acerca a nuestro lado sorpresivamente  en forma de reconocimiento y claro, el tener justo al lado del parque  un centro de alto rendimiento plagado de atletas tiene esas cosas. A través de Olga, el descubrimiento se extendió como un reguero de pólvora. Desde entonces, casi todos los atletas que pasaban trotando junto al banco o bien aficionados al running, solían levantar el dedo pulgar, incluso algunos acompañaban ese gesto con alguna expresión del tipo: ¡Campeón!...¡Máquina!...¡Ehi, colega!…etc., que cosas.


lunes, 10 de septiembre de 2018

Novela: "EL BANCO" Prólogo


   La vida tiene muchos ritmos, el nuestro es lento. Vivo justo en el costado del parque del Norte y tardamos largos minutos en recorrer los escasos doscientos metros hasta llegar a nuestro banco, justo el espacio que algunos solo tardan escasos segundos en transitar. He oído decir que damos una imagen patética, pero me he dado cuenta que para la mayoría somos entrañables, gran consuelo para nuestra longevidad.

   Tengo noventa y dos años, me llamo Hermenegildo Galarreta, “Hermes” para abreviar  y mi perro “Foc” catorce, para mí todavía un precioso Setter Irlandés. Ambos nos levantamos a la misma hora, a ambos nos cuesta recomponer el esqueleto lo justo y suficiente para ponernos en marcha, pero lo hacemos cada mañana a no ser que el tiempo nos lo impida. Andamos juntos como dándonos soporte el uno al otro, al mismo ritmo y sin separarnos ni un milímetro, no tiene sentido que él vaya con correa. “Foc” se tambalea de costado y yo hacia delante. Me apoyo en mi bastón para mantener cierto equilibrio y llegamos, siempre llegamos a nuestro banco.

   Cuantas historias podría contar y seguro que contaré sobre las anécdotas que han acontecido en este pequeño reducto del reposo, junto al paseo que unos usan para andar y otros para correr. Nuestro banco goza de la sombra de un robusto olmo; excelente para el verano, y a la vez inteligente para el invierno porque permite que los rayos oblicuos del sol lleguen hasta nosotros.

   A estas alturas, ya casi todo el mundo sabe cuales son las horas que el banco, no diré que nos pertenece, pero sí que nos espera. Existe cierto respeto en el ambiente porque “Foc” y yo desde hace años somos no solo asiduos al parque, sino que además hemos conformado un símbolo a fuerza de nuestra insistencia en recorrer esos doscientos metros hasta llegar a él. 
En ocasiones nos hemos encontrado que el banco estaba ocupado, pero sin hablar solo con nuestra presencia, ha sido suficiente para que esa o esas personas nos cedieran el espacio para que me pudiera sentar. Entonces “Foc” se deja caer sobre sus patas traseras y yo apoyo mis dos manos sobre el firme bastón para observar la vida que discurre a nuestro alrededor.

El parque del norte es extenso, con arboleda, hierba y un estanque. Tiene un paseo circundante y justo al lado está la universidad y un centro de alto rendimiento para deportistas. Interesante lugar para disfrutar y respirar, y a la vez para entender que la vida es tan hermosa como vital. Un lugar para que fluya la esperanza. No penséis que soy iluso por lo que acabo de decir, si no hubiera esperanza ya todo habría acabado. He vivido muchos años y he visto de todo, pero jamás me he rendido porque los “buenos” somos muchos más, así se sostiene la vida y cuesta, cuanto cuesta.


Es curioso, soy un anciano pero mi mirada es transparente y lúcida, no tiene edad. Mi mente conserva cierta frescura quizás porque la empleo más para observar el presente que para anclarme en el pasado, lo cual no es óbice para que sea libre de contar mis “batallitas” que tenerlas las tengo como no podría ser de otra manera. A veces me pregunto porqué”Foc” y yo seguimos viviendo. No estoy en su lugar, pero lo conozco tanto que se que el aguantará a mi lado hasta el final, esa puede ser una razón para existir. Por lo que a mí respecta, sigo en la brega porque  intuyo que para poder despedirme de mí ya prolongada existencia en esta Tierra, aún falta por completar un aspecto que considero culminante, y en ello estoy esperando en mi banco a que esto ocurra.


domingo, 9 de septiembre de 2018

Meditaciones: "Observar y esperar"

   Para quien sufre un problema de salud, que no es grave ni leve sino todo lo contrario y cuyo tratamiento sea: “Observar y esperar” se presenta un cierto problema de difícil solución…hasta que ocurre algo paradójico. La vida, nuestra existencia suele ser una caja de sorpresas no siempre agradables, pero de todo se aprende. Ante un problema, se puede bajar la guardia, aflojarse y dejarse vencer, o bien todo lo contrario. Nada es imposible y mientras tengamos vigor existe la esperanza. La paradoja consiste en sacarle jugo a los problemas y entender que es hermoso observar como fluye la vida  y no observarse tanto a uno mismo, que es precioso el signo de esperar a que el propósito sea vencer a la enfermedad y lograr todos los buenos objetivos que uno se plantee. La mente es poderosa y el ánimo fundamental. Nuestro organismo sabe defenderse de los ataques y la victoria está al alcance. El cáncer no es infalible, se le puede derrotar.


miércoles, 5 de septiembre de 2018

Poema: "La música"

que es un regalo a mis sentidos.
   Sin saber de donde viene
llega diáfana a mis oídos.
   Me olvido de todo y escucho.
…no, no es ninguna huida
simplemente me dejo llevar,
   Percibo como me transporta
no muy lejos, a algún lugar
donde la paz es suave
y el calor abriga.
   Notas que calan hondo
ritmo armónico de breve escala.
   No, no es preciso llegar al fondo
simplemente dejarse llevar.
   Mis hombros empiezan a oscilar
las caderas leves ya se mueven
y los pies inician su cimbrear.
… comienzo a bailar.
   Cierro los ojos, me dejo llevar
no muy lejos, a algún lugar
donde la paz es suave
y el calor abriga.
   Siento en mis venas la armonía
de esta música fluida
que me anima a bailar.
   Que bien no tener que pensar
simplemente… dejarse llevar.