viernes, 27 de marzo de 2020

Poema: "Hoy he soñado..."


Hoy he soñado que el pueblo
estaba lleno de gente.
Será porque acaso, ellos,
ahora, están ausentes.
Es la condición, esquivar el miedo
con la inquieta reclusión,
para que el malvado invisible,
no nos hiera, con su maldición.
Tiempos convulsos, inciertos,
respuesta quien sabe
a nuestros pasos torcidos.
Somos muchos dicen unos
quizás sea una conspiración.
Pero resulta más simple
encontrar, una conclusión.
Nos ha faltado, quien sabe,
eso que llaman inspiración,
para proteger todo aquello
que nos cubre de ilusión.
Es tiempo de héroes,
esos que antes eran invisibles.
Es tiempo de villanos,
hincando el diente al desprevenido.
La Tierra reclama, que se le escuche,
porque está herida de consideración.
Es tiempo de interiorizar,
de entender cual es nuestro paso,
de saber que el futuro no existe,
si no cuidamos el presente.
De sonreír pese a la tortura
de la maldita incertidumbre
De conocer lo que somos,
de proteger al débil,
de reclamar al poderoso
lo que no es suyo,
y de que ellos nos devuelvan
todo, lo que nos han robado.


jueves, 19 de marzo de 2020

Poema: "Navegando en la incertidumbre"


Conforme pasan los años
y ya son algunos los que pasan,
mi vista alcanza…allá a lo lejos
tan lejos, como lo está la confianza.
   Y es por ello que presiento,
que amar a la belleza, es temer por ella.
   Se del mar, las montañas y los ríos,
se de la primavera y la blanca nieve,
se de la lluvia, el viento y los aromas,
se de la buena gente y sus gestas,
se del valor, del sano criterio,
se de la nobleza, la dignidad y el sacrificio…
y lo que significa la creatividad.
   Como también se del estrago que no cambia,
y de cosas que por menoscabo si lo hacen.
   Siguen las ciudades bajo el acoso de las bombas,
como antaño…
siguen las gentes sufriendo, muriendo,
como antaño…
sigue la mentira corrupta del poderoso,
y la flagelación deshonrosa del débil,
como antaño…
Siguen los invisibles enemigos al acecho,
amenazando la salud y la armonía.
   Por otro lado… los glaciales desaparecen,
y el clima ya no es el de mis abuelos.
por otro lado… ya no hay tantas abejas,
y las golondrinas andan despistadas,
por otro lado… la tecnología nos acerca,
tanto como también nos aleja.
   Se habla menos, se escucha menos.
   Nos perdemos en la red, sin saber,
si somos más sabios, o más pequeños…
   Claro que… mientras tarde o temprano,
llegue con su luz la primavera…
siempre podremos vislumbrar la esperanza.
Gracias sobre todo al esfuerzo de la gente sana.
La vida sigue… se aprende de las amenazas,
…la tormentas pasan y las consecuencias quedan.




lunes, 16 de marzo de 2020

Meditaciones: "Incertidumbre"



   Quieto está el aire, encogidos los corazones por la sombra de la duda. Que será lo que acontece que envilece el buen criterio y desordena la armonía. Donde está la ternura que palia el misterio que nos acoge. Silencio en el centro del tornado y miedo en la frontera de lo desconocido. Antes de que todo se derrumbe, aguantemos firmes lo que bien se ha construido y no dejemos de mirar al lado.


   Quien conoce el miedo sabrá que detiene la cordura y desbarata el silencio. No dejemos que el ruido nuble los sentidos. Cerremos los oídos a las palabras perturbadas.  Aguantemos firmes el envite de los fantasmas ordenados y esperemos que las aguas se calmen cuando pare la tormenta, para descubrir quien intenta hacernos, tanto daño.


sábado, 14 de marzo de 2020

Novela: "Angel" (Primeras líneas)


Lo tenía claro, la luz se apaga y punto final… pero no, otro tipo de luz me embargaba. No era unidireccional sino que abarcaba el espacio por completo sin que adivinara su origen, y no molestaba en absoluto. No podría definirla sino es con un cúmulo de sensaciones agradables: bienestar, templanza, tranquilidad, paz, mucha paz y sobre todo una gran serenidad de ánimo, la misma que curiosamente tenía cuando se apagó la luz.

¿Y ahora qué?...-me dije-. Lo más sensato debía ser esperar algún tipo de acontecimiento, La existencia, porque en ella me sentía, no se detiene y algo tendría que ocurrir más allá de mi estado emocional.

Que sensación más extraña por lo agradable que resultaba, absoluta ligereza, algo así como estar liberado del peso de la materia. Me recordaba aquellos sueños agradables donde era capaz de batir el más longevo record de salto en longitud, volaba y volaba antes de alcanzar el suelo. Lo que me rodeaba creo que era una ilusión, porque representaba el más bello paisaje natural que hubiera imaginado y que se encontraba todavía vivo en mis recuerdos. ¿Recuerdos?, sí los había, pero podía más la abstracción del momento que el lastre del pasado. Un pasado que observaba lejos, muy lejos, ya inalcanzable. Nada extraño por cierto, era una práctica habitual mía, centrarme lo mejor que podía en el presente. Siempre he pensado que no se puede volver atrás.
¿Errores?, a montones… pero escasa mala intención, y esa sensación era más poderosa que todo el mal estar que hubiera podido acarrear al prójimo sin haberlo deseado.  


Y todos aquellos seres que amé y que todavía amo, pues noto que están aquí, conmigo, acompañándome, porque insisto, lo que me estaba ocurriendo no era más que un cúmulo de sensaciones agradables, donde solo cabía aquello que estaba relacionado con el sentido del entrañable afecto. Claro que, no podía abrazar pero sí sentir en plenitud… sí, como cuando se está enamorado en la distancia, como cuando abrazaba a mí amada con el pensamiento y sentía palpitar mi corazón tan solo con recordarla...

   

viernes, 6 de marzo de 2020

Meditaciónes "La Pandemia de la ignorancia"


Tiempos que aspiran a ser convulsos… constantemente y a poco que estemos atentos a los medios informativos, veremos como nos asedian con una noticia de imperiosa actualidad, el coronavirus.

No nos confundamos, no estoy diciendo que la humanidad en su conjunto seamos ignorantes, es todo lo contrario, tenemos la necesidad de saber. La ignorancia consiste en no conocer el foco del problema, que viene a ser ni más ni menos el origen de la solución. A partir de no saber las razones exactas del problema, se suceden toda una serie de teorías que van desde la conspiración, al contagio natural.

   Lo verdaderamente preocupante, creo, es que se nos está poniendo a prueba. Socialmente se van produciendo y se producirán mucho más si sigue danzando el tema, toda serie de reacciones, desde las irónicas o chistosas, a las serias, pasando por estados de aprensión, preocupación, donde entrara en juego el genero hipocondríaco.

   Corremos el peligro de olvidar las buenas costumbres y de ver en el ajeno poco menos que un enemigo provocador del contagio. La psicosis puede generar un estado de descomposición social, que solo sería contrarestado por el menos común de los sentidos, el sentido común.


No nos olvidemos por tanto, de la solidaridad, del respeto, de la seriedad ante un tema que amenaza por ser delicado, muy delicado, pero no solo por el tema médico sino también por el social. Y confiemos en la buena gente que está tratando el tema, para que todo acabe como acaban las tormentas… por el bien de todos.