Bien es cierto, que la vida viene a ser una
sucesión de problemas que requieren una
solución… según se miren o se sufran, claro.
Podemos anclarnos en cualquier edad e
intentar ser felices, pero la química de la existencia exige el movimiento, el
tiempo no se para, y conforme vamos desgranando la vida surgen los problemas,
pequeños, medianos, o grandes, según como los interpretemos o los sepamos
gestionar.
La mirada, o lo que es lo mismo el alcance
de la misma puede ir desde una actitud individual, hasta la universal que queda
muy lejos de nuestras posibilidades. Solemos gestionar esa mirada de la mejor
manera que sabemos, pasando por nuestra singular vida, y extendiéndola a una serie
de índoles como la familiar, laboral, local, regional, nacional, continental y hasta planetaria, según se tercie… Pero hoy, mi
mirada va hacia el aspecto más lejano y a la vez más difícil de observar.
Nuestro Planeta, La Tierra está sufriendo
desde hace años el mal comportamiento de nosotros los seres humanos. Para
muestra un botón:
Hace
25 años, 1.700 científicos de todo el Mundo, alertaron a la humanidad que “el
deterioro de la biosfera sería una gran causa de desgracias”…En las fechas que
ahora nos ocupan, ya no son 1.700 los que alertan, sino 15.000 científicos los
que lo hacen, es el “segundo aviso”…como ejemplos más graves incluyen las
extinciones masivas de especies, y un cambio climático que, a día de hoy, no se
ha conseguido frenar…”La humanidad no está tomando las medidas urgentes que son
necesarias para preservar nuestra biosfera amenazada”, señalan.
Resumiendo, que mientras nos vamos
preocupando de mayor a menor escala por nuestros particulares problemas, La
Tierra, nuestro hogar lleva ya muchos años enferma y no le ponemos cura… nos
vamos acercando poco a poco a un fatal desenlace, sin que queramos o sepamos
darnos cuenta de ello.
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