Leopoldo
Alas Clarín, en una ocasión dijo: “Me nacieron en Zamora, pero me siento
Asturiano, luego el ser humano no es de donde nace, sino de donde pace”. Algo
parecido le ocurre a mi persona: “Me nacieron en Binefar (Huesca), pero llevo
paciendo más de la mitad de mi vida en una pequeña población de Catalunya
llamada Mura, y que conste que ya ejerzo de abuelo. Con esto pretendo decir que
no puedo ser considerado un “foraster”.
Ocurre
que mi pueblo ya se le reconoce como un municipio de considerable atractivo turístico,
dada su característica tanto estructural como geográfica. Es además un pueblo, por
tradición, de segundos residentes.
Pero
no todo son perlas, ¿que sucede con los residentes fijos entre los que me
encuentro? Pues sencillamente que estamos relegados a la cola, según yo
entiendo y sufro. Pagamos impuestos como procede pero un elevado porcentaje de
servicios está orientado al turismo y segundos residentes. Para nosotros los
residentes fijos, déficit.
Pero
bajo mi punto de vista ocurre algo aún peor.
¿A quien le importa? Sí, eso me pregunto cuando resulta que tenemos un
problema de sanidad, dado que la serie de médicos que suelen pasar por el
consultorio una hora a la semana ninguno es de cabecera, lo cual incide en una
absoluta falta de empatía entre médico y paciente. ¿A quien le importa? que no tengamos un centro cívico en
condiciones donde podamos sociabilizar la gente del pueblo, o que se haya
perdido mas de una subvención para realizar instalaciones público deportivas,
necesarias sobre todo para la escuela y la juventud, que el terreno
supuestamente previsto para estas instalaciones se convierta en un parking los
días de aglomeración turística. ¿A quien le importa? la falta de transparencia en la gestiones del consistorio
o que exista una mejor comunicación del ayuntamiento con los vecinos, que la
ancianidad sin que ande desasistida si que necesite de una mayor atención, que
la riera que forma parte del entorno emblemático natural ande bastante
desarreglada, y así otros aspectos que me dejo en el tintero para no agobiar…
¿A quien le importa?
Existe
una frase conocida que dice así: “La verdad no ofende, pero incomoda” y todo
aquel que se atreve a retar a la verdad y demostrar criterio sobre una
situación que entiende necesita mejoría, sufre de la incomodidad de los demás,
pero eso… ¿A quien le importa?
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