Hoy he soñado que el pueblo
estaba lleno de gente.
Será porque acaso, ellos,
ahora, están ausentes.
Es la condición, esquivar el miedo
con la inquieta reclusión,
para que el malvado invisible,
no nos hiera, con su maldición.
Tiempos convulsos, inciertos,
respuesta quien sabe
a nuestros pasos torcidos.
Somos muchos dicen unos
quizás sea una conspiración.
Pero resulta más simple
encontrar, una conclusión.
Nos ha faltado, quien sabe,
eso que llaman inspiración,
para proteger todo aquello
que nos cubre de ilusión.
Es tiempo de héroes,
esos que antes eran invisibles.
Es tiempo de villanos,
hincando el diente al desprevenido.
La Tierra reclama, que se le escuche,
porque está herida de consideración.
Es tiempo de interiorizar,
de entender cual es nuestro paso,
de saber que el futuro no existe,
si no cuidamos el presente.
De sonreír pese a la tortura
de la maldita incertidumbre
De conocer lo que somos,
de proteger al débil,
de reclamar al poderoso
lo que no es suyo,
y de que ellos nos devuelvan
todo, lo que nos han robado.