lunes, 25 de enero de 2021
LA MÁSCARA
Avatares del destino,
se ha perdido la sonrisa.
Si ese a de ser nuestro sino
me voy de este mundo
…a toda prisa.
Ya solo quedan los ojos
a los que mirar,
y la frente despejada
para observar.
Donde están esos labios
que bordaban las palabras,
esos rictus de pena
o de risa desmadrada,
que ahora se esconden
tras una máscara de tela.
Ya no te puedo tocar,
ni tan siquiera rozar,
ya no hablo de abrazar
ni de ese besar, cordial.
Nos separa esa distancia,
impuesta, bien por miedo,
o quizás por el respeto,
hacia ese dichoso elemento..
Solo puedo abrir mis manos
para decirte, te aprecio.
Solo me queda el gesto
para expresar, lo que pienso
Solo me quedan las palabras
para decir lo que siento.
Y si esto no acaba pronto,
o si no nos adaptamos,
nos ahogaremos, en lamentos.
lunes, 18 de enero de 2021
MURA Y EL DIFÍCIL TÉRMINO MEDIO
No están lejos aquellos días, donde algunos vecinos nos quejábamos por la masificación que sufría el pueblo en días señalados. Las estrechas calles del municipio parecían ramblas, los cuatro restaurantes no daban abasto, las dos tiendas llenas hasta los topes, y las dos casas de colonias con la algarabía de sus ocupantes. Las quejas acababan traduciéndose en resignación y hasta en aceptación, al fin y al cabo, pese a los problemas de infraestructura para atender debidamente a tanta gente, el pueblo sobrevive gracias al turismo.
Pero tras el sol y la bonanza, llegaron los negros nubarrones provocados por una inesperada pandemia, hoy como en tantos otros sitios, el pueblo anda deprimido: Dos de los restaurantes no sabemos si volverán a abrir, otro lleva cerrado un montón de semanas y el cuarto sobrevive a duras penas, en las dos casas de colonias obra el silencio, una de las tiendas aguanta como puede y lo más triste, la cercana tienda de la Roser “El Celler”, a la que tanto debemos los parroquianos, por su esfuerzo diría que heroico en los tres meses de confinamiento, donde no nos faltó de nada gracias a ella, ahora en estos días, depauperada ya no puede más y cierra, no sabemos si para siempre.
Las calles de mi pueblo están vacías y el silencio se adueña del ambiente dándole un aire de melancolía, del mucho más al poco menos en un breve espacio de meses. Solo espero que como dice el poema: “Volverán las oscuras golondrinas a nuestros balcones los nidos a colgar”, en un signo de esperanza y que en ese tiempo encontraremos aquello que es tan difícil de conseguir “El término medio”, que definido es lo que sirve para alcanzar con sosiego cierto fin, y la solución para volver a la aceptable normalidad, aquella que se encuentra entre el exceso y el defecto.
miércoles, 13 de enero de 2021
EL DEVENIR
Tiempos inciertos que están aquí, sin saber cuando van a acabar. Es incómodo seguir viviendo como ahora lo estamos haciendo, sobre todo para el carácter latino. Coexistir a dos metros de distancia, comer en los restaurantes entre mamparas, no sentir el aliento del vecino en el cine, en los espectáculos, no poder apreciar sonrisas tras las máscaras, no abrazar, no besar al que estimas por no cohabitar contigo… No, no va a ser fácil mientras ese “bichejo” siga pululando por ahí.
Todos nos tendremos que adaptar a un tiempo nuevo, con la amenaza de que sean los irresponsables los que ayuden al virus a seguir maltratando la existencia… dicen que por haber llegado la vacuna todo volverá a ser igual que antes. Yo no lo creo, nada será igual tras haber pasado por esta experiencia. No será igual para todos los allegados de los caídos, no será igual mientras exista el temor de los rebrotes, o por entender que otros tipos de epidemias nos puedan acechar. No será igual para la economía que tendrá de sufrir antes de poderse recuperar.
Claro que nuestra civilización ya ha pasado por tiempos peores y consiguió levantarse. Lo que ocurre, es que este mismo tipo de civilización, se ha demostrado que no funciona correctamente por estar desviada del orden natural. Y es precisamente la naturaleza, vilipendiada por activa y por pasiva por esta misma civilización, la que ahora nos está diciendo que se encuentra fuera del equilibrio, por lo que no duda a enviarnos a Filomena y demás parientes suyos, es un tipo de respuesta para que si queremos, logremos entender algo. Volviendo a la pandemia, creo que ella nos está ayudando a comprender cuales son los errores, y si sabemos captarlos, quizás se asome un poquito la esperanza de cambiar algo de lo que hacemos mal. Quizás entonces le demos algo más de importancia a la sanidad, a la ciencia, a la educación, a la solidaridad… ¿Nos dejarán los inventores de este tipo de civilización intentarlo?
viernes, 1 de enero de 2021
AÑO 2021
Dicen que ningún año es igual a otro, ¡Albricias!...Veréis: tengo un sobrino que acaba de tener su primer hijo, este pasado 2020 será para él un año inolvidable… y justo dos días antes de acabar el año, un vecino nos dejó para no volver, ¿con que me quedo?.
Ha sido un año extraño, nada vulgar. Un virus nos ha puesto a prueba y de paso al “orden mundial”. Muchos esquemas se han venido abajo y las dudas se ciernen sobre el 2021.
Me considero afortunado por pertenecer a una generación que no ha vivido ninguna de las dos guerras Mundiales, ni la Civil. He sido testigo de unos años de bonanza, de prosperidad, donde existir era una gozada: Pero la vida es un compendio de situaciones buenas malas y regulares, donde nadie se escapa. Es en definitiva un campo de aprendizaje, si queremos aprender.
Pero volvamos a lo que nos ocupa, ese raro virus…viene a ser como la eterna pregunta: “Quien soy, de donde vengo, a donde voy”…bueno, pues no le tengo miedo porque no es humano. El enemigo empieza a ser descifrado y puede estar cerca su control. Mucho peor sería si el peligro viniera de ese mal del que adolecen los seres humanos y que tan lejos se muestra de la empatía: “Si no estás conmigo, estás contra mí y puedes ser eliminado” Los que han vivido dictaduras, guerras y conflictos similares lo entienden mucho mejor que yo… OS DESEO UN “FELIZ” AÑO CON SALUD Y PROPERIDAD… porque se puede, aunque nos lo pongan difícil...ES UN DESEO.
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