que nos hace ser… mejores, pero no es
suficiente. De entrada, la
Navidad proviene de una ficción. Deberíamos empezar por
reconocer la verdadera historia como punto de partida y a partir de ahí
recapacitar.
Desde el aspecto de nuestra cultura cristiano/occidental, existen dos
personajes históricos mitificados y que son el centro de dicha festividad:
Jesús, y Nicolás de Bari.
Hay discrepancias sobre la fecha en que nació Jesús, pero lo que esta
del todo claro es que en absoluto nació el 25 de Diciembre. La razón de porqué
usamos esa fecha, deberíamos encontrarla en lo que decidió primero el emperador
romano Constantino sobre el año 313 D.C con su santo imperio romano, para
adaptar los ritos paganos a los de la iglesia,
y luego los padres de la
Iglesia allá por el año 440 D.C. para oficializar la fecha de
la navidad a finales de Diciembre… lo que está claro es que la navidad está
adaptada a las festividades paganas relacionadas con el solsticio de invierno.
Nicolas de Bari, nació en la región de Licia, la actual Turquía, no se
sabe con certeza ni la fecha de su nacimiento ni la de su muerte, vivió entre
los años 270 y 350 D.C. Su festividad según el calendario gregoriano es el 6 de
diciembre, o 19 de diciembre, según el calendario juliano… la razón de que
“Papá Noel” esté rondando por el 25 de Diciembre, obedece a que la Iglesia Ortodoxa también sabe
adaptarse a las costumbres paganas. El personaje de Nicolás y el color de su
indumentaria es del todo controvertido, más aún cuando Haddon Sundllom, un
importante publicista allá por el año 1931, estableciera una célebre acción
publicitaria para una marca de bebidas, esteriotipando su figura rechoncha, con
barba blanca y traje rojo.
En navidad todos somos mejores… pero
y el resto del año que hacemos para serlo. Nos reunimos las familias… pero y el
resto del año, ¿nos acordamos? En navidad se suelen dar treguas en las
guerras…pero el resto del año nos seguimos matando. En Navidad, engordamos,
consumimos, bailamos, cantamos, nos ilusionamos…pero ¿somos realmente felices? Mi punto de vista, es que todo lo que nace de
una ficción, acaba siendo una ficción… De todas formas, para todos aquellos que
creen en la Navidad ,
nada cuesta decir: Brindo por una FELIZ NAVIDAD, con el deseo de que la dicha se
extienda al año que está dispuesto a entrar.
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