No se me ocurre otra palabra… me
gustaría ser ciego y sordo para no poder
ver ni escuchar las noticias que llegan a mis sentidos. Pero no lo soy y mí
ánimo se enciende al saber lo que, ahora, está pasando en nuestro Mundo. No me
valen excusas de que el género humano siempre ha sido así, y que las barbaries
son un signo que siempre nos ha acompañado a lo largo de la historia.
Hipócritas los que consienten las guerras y a los dictadores que las
animan… Hipócritas los que pudiendo mover hilos, se quedan quietos ante las
masacres sobre la población civil… Hipócritas los que callan pudiendo hablar, ante
bombardeos de barriles y gases venenosos sobre la gente inocente… (me estoy
refiriendo a la guerra de Siria).
Y relacionado con ese desastre…Hipócritas
los que hacen muy poco o nada para evitar el drama de los refugiados y las
muertes que se suceden continuamente en el Mediterráneo, (5.000 aprx. en el
pasado año 2016…más los que se desconocen)… Es como si la muerte solo tuviera
importancia en nuestro confortable Mundo Occidental.
Y cambiando de tercio y refiriéndome a nuestro País, España… Hipócritas
los que esconden la corrupción, maquillándola de mentiras… Hipócritas los que
se disfrazan de agentes de la justicia y se camuflan en palabras tan falsas
como alarmantes... Hipócritas los que giran la cara ante la evidencia de ese
estrago que deteriora la sociedad… Hipócritas los que, sabiéndolo, consienten
que gente sin pudor y de baja catadura moral nos gobierne.
Para acabar… no olvidemos de donde proviene la palabra Hipócrita, del Latín y del Griego, y su significado está
directamente relacionado con el término “actor”… En la sociedad, donde también
abunda la gente noble, está la baza para conseguir que la vida no sea un
“teatro” donde los “malos” campen a sus anchas.
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