Es la mayor fuerza integradora del Universo, capaz de transformar los
Mundos. En el amor cabe toda una serie de adjetivos propios, es ante todo
libre, firme, paciente, sereno,
respetuoso y considerado con toda serie de circunstancias. El amor sabe
proteger el medio ambiente, no entiende de pasiones, no impone ni se deja
imponer. Es compresivo y nada justiciero, antes que condenar o juzgar prefiere
conocer la raíz de las miserias humanas. No entiende de doctrinas impuestas, es
capaz de transgredir las ideas preconcebidas respecto a la naturaleza humana.
Es expansivo y eficaz para comprender la globalidad de un conjunto, de una
sociedad, de su propio Mundo. Es sutil y nada violento, su fuerza consiste en
una acción persistente e inquebrantable. El amor no golpea solo acaricia. El
amor no ha sido derrotado jamás pese a haber sido atacado y vilipendiado a lo
lardo de la historia. Al amor se le ha intentado manipular con frases maneadas,
pero el amor sigue ahí entre nosotros. Puede parecer contradictorio pero no lo
es, al amor solo se le entiende cuando se le conoce.
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