Vivimos tan anclados en una vida de matices
egoístas, que no nos damos cuenta del lugar en donde vivimos… y no me refiero a
una mera localización geográfica, sino a la que es nuestra verdadera y única
casa, porque no conocemos otra, La Tierra.
Los datos avalados por los científicos son
estremecedores, a poco que pensemos en ellos. Los dinosaurios… esos animalitos
tan divulgados por el cine y los documentales, que podían ir desde un carnívoro
como el Hesperonychus de apenas dos kilos, hasta un herbívoro como el
Sauroposeidón que podía alcanzar las 60
toneladas, ocuparon la Tierra durante nada más y nada menos que 160 millones de
años, y se extinguieron hace 65
millones de años…cifras que aturden.
Pero, lo que más me impresiona es que los
dinosaurios supieron reinar sobre la Tierra millones de años, y que solo el
impacto de un meteorito, se supone, ocasionó su extinción, algo por supuesto
totalmente ajeno a sus maniobras sobre el planeta.
La Tierra, durante un largo periodo debió de
recomponerse, y hete aquí que no se sabe bien como, debieron aparecer los
primeros homínidos, hace cuatro millones de años…pero no sería hasta hace tan
solo 195.000 años que apareció el primer
Homo Sapiens.
Algo me hace dudar del término “Sapiens”,
porque si bien hablar de Dinosaurios es en términos de millones de años,
hacerlo sobre el Homo es en un mínimo margen de tiempo evaluando la Historia…
Lo estremecedor es que en apenas 200.000 años, la que hemos liado aquí en la Tierra
los descendientes de los homínidos… Tal es, que si seguimos así, no hará falta
que caiga un meteorito sobre la Tierra, para que se extinga en mucho menos de
solo un millón de años, la raza humana sobre este viejo Planeta.
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