Uno de los mayores males que asolan al
género humano, suele ser la insidia. Representa un engaño oculto o disimulado a
través de embustes o falsedades, con la intención de dañar a quien no está
presente en una determinada conversación. Es fácil hacerlo, basta con hablar
mal de alguien y dejar un rastro de dudas sobre quien no conoce en profundidad
al aludido. De esta manera, se intenta consigue aislar de un contexto social al
perjudicado por la insidia.
Solo existe una manera de contrarrestar la
insidia, y para ello se requiere un ápice de sentido común. Consiste en no
pensar mal de nadie sin antes haberlo conocido.
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