Si alguien de afuera, muy afuera, pongamos
que allende nuestro Planeta, pasara por aquí… y nos observara de manera global,
como si dispusiera de suficientes medios para entender el latido de la madre
Tierra, creo que aparte de contemplar su belleza, mostraría cierta preocupación:
Gobiernos múltiples, en donde la hipocresía
y la corrupción están a la orden del día. Multitud de creencias, donde los dogmas de fe anulan la capacidad de
criterio. Sociedades poseídas y sujetas a los negocios más lucrativos como
drogas, armas, trata de humanos, pornografía, juegos de azar. Una Era
energética basada en la extracción de un fósil del subsuelo, llamado petróleo, dando sus últimos coletazos y llevándose por
delante la salud del Planeta. Guerras de corto o largo recorrido que no nos han
abandonado desde hace siglos. Especies de animales tanto marinos como
terráqueos, en clara amenaza de extinción. Selvas y bosques en peligro tanto
por la incontrolada deforestación como por los incendios provocados o no.
Cambios drásticos en la climatología debido
a desequilibrios más que acusados.
Deshielo preocupante en ambos polos terráqueos.
Y en todos estos fenómenos, la mano del ser
humano como principal objetor, sin que por ello parezca mostrar mala
conciencia.
Quizás ese ser venido de allende nuestro
Planeta, también observara los esfuerzos de una importante parte de la
población por intentar parar lo que parece inevitable, un cierto acercamiento
progresivo al caos, quien sabe si el preludio de una nueva Era para nuestro
hogar, La Tierra.
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