La mentira es de color rojo suave
para aquel que no está acostumbrado a mentir, se le coge por ahí. Pecado venial
propio de gente sana.
Pero ocurre que la mentira cuando se
convierte en mal endémico, no tiene color y sí un rostro muy duro… aunque, que
ocurriría si un día la alergia a la mentira produjera una pigmentación verde de
suave a intenso en aquellos casos más agresivos a la verdad…pues sería un color
más que habitual en la publicidad, las noticias, los políticos, los negocios, la
justicia, la economía… y así un largo etc. Si esto sucediera, el color verde de
los humanos, competiría con el de la selva amazónica.
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