A veces la vida parece un
desierto,
caminas, caminas, siempre
caminas.
Procuras estar siempre despierto
y el futuro jamás lo adivinas.
Las gentes te rodean,
los colores pierden su brillo,
los fantasmas planean
y pierdes, si no eres un pillo.
A veces te cansas,
lloras de rabia,
te amargas en casa
y pierdes la labia.
No sabes que hacer,
sientes amargura,
nada ves florecer
y olvidas la hermosura.
A veces la vida,
nos deja sin cordura,
pero si la amas…
continuas su andadura,
recoges la esperanza
y olvidas la amargura.
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