Nos acordarnos de la estrofa de esta canción: “harto ya de estar harto
ya me cansé…”, a lo que añadiría: “para no explotar de indignación yo lo diré…”
Mentiras, mentiras y más mentiras… ya basta de inflar con ellas la ley
del miedo.
El sentido común me dicta… (Que a
raíz de lo que está pasando en Catalunya, y dejando a un lado el que considero
mal oficio de los políticos, tanto del gobierno central como del autonómico)…
que resulta deplorable y hasta desesperante escuchar, ver y leer los medios
informativos
Aquí en Catalunya la gente suele manifestarse pacíficamente, da igual lo
que se pida y de la importancia que ello tenga (los “palos” y la violencia
suelen venir de otro lado). El
global del Pueblo del que formo parte, tanto
los que se manifiestan como los que no, estamos expectantes pero tranquilos…
por eso me atrevo a indicar:
Jubilados de todo el País, podéis venir seguros y confiados a través del
INSERSO, nadie os va a maltratar, muy al contrario.
Todos podemos seguir sacando dinero de los cajeros… la Banca no han
perdido su dinero, no está arruinada que se sepa, muy al contrario.
Si alguien quiere comprarse una casa en Catalunya… ¿Quién se lo impide?
Las empresas se van ¿A dónde?...Siguen aquí. Las fábricas continúan en
su sitio, la producción no para, las gestiones no se ralentizan ni tampoco se
anulan.
Y para acabar y no morderme la lengua…diré que no he nacido en esta
tierra, soy bilingüe aunque me expreso mejor en castellano, mis padres llegaron
buscando el bienestar que sí lograron. Desgraciadamente sufrí de una educación
con aires de franquismo, por lo que conservo ese lastre…Aquí en esta Tierra me
han acogido, me han tratado bien, me han respetado…y han provocado que me
sienta catalán (ya se sabe, el ser humano es de donde pace y no de donde
nace)…pero todo esto no implica que tenga las miras abiertas. No estoy cerrado
a nada ni a nadie, ni al resto del País, ni ha Europa ni al Mundo entero. Yo
tengo la puerta abierta… si me la cierran serán otros que seguramente están
lejos de aquí.
Basta ya de mentiras y de miedos
que no provocan más que incertidumbre…aquí en Catalunya se vive bien y abunda
la buena gente…punto.
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