Tu nombre es una flor,
en el tallo espinas.
Para llegar al color
sé que lo adivinas,
una herida... y dolor,
pétalos de hebras finas
delicado y fragante olor.
Sí... lo imaginas
te hablaré de amor
y de todo aquello
que te dé calor.
Tu cuerpo es bello
transmite candor
pero... y eso
que deseas con fervor.
Como siento que lo sientes
y como quiero que lo cuentes,
en una tarde al sol,
tranquila y relajada
desde tu crisol.
Sabes, mi bien hallada,
te creo enamorada
y no puede la vida
dejarte, sin morada.
... ... ...
Como el capullo de
seda
que deja paso a la
mariposa.
Como las bayas oscuras
que liberan al
exquisito jazmín,
dejemos que las
rosas
se abran por si
solas,
tiempo habrá para el
color,
para el deleite del
perfume,
para sentir, que
todo es amor.
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