El día que sonrías como
yo
y tu mirada sea la mía
el sol y la lluvia se
amaran,
lanzarán nieve sobre el
Sahara
y en el polo los
pingüinos solitarios vivirán.
Nada será imposible
Si tu mirada es la mía.
El día que sientas lo que
siento
y seamos un solo abrazo,
ese día…
el sol y la luna se
unirán para ir de vacaciones,
me sabré de memoria mil canciones
y el león jugará al
parchís con la gacela.
El día que se fundan
nuestros cuerpos
y el placer nos haga
estremecer,
ese día…
se verán más estrellas en
el cielo,
las hormigas tocarán los
violines
y el oso perezoso se
levantará a las seis.
El día que para los dos el tiempo ya no cuente,
ese día…
las gaviotas construirán sus
nidos en el cielo
y la arena de la playa
podré contar.
El día que tu quieras lo
que quiero
ya nada será imposible
para los dos,
porque tu y yo seremos uno
y en la vida inmensidad.
Seremos libres como el
viento,
entenderemos el principio
sin importar su final,
y el que los cangrejos vuelen
nos parecerá normal.
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