Nota: Parte 1 (Junio) - Partes 2/10 (Septiembre) - Partes 11/19 (Octubre)
Partes 20/30 (Noviembre) - Partes 31/37 (Diciembre) - Partes 38/46 (Enero) Partes 47/53 (Febrero)- Parte 54/58 (Marzo)
...
— Ostras
Bruno, te has puesto transcendente… pero creo que puedo decirlo de una manera
más sencilla. La hemos jodido y ya está.
Los tres
amigos se miraron mutuamente sonriendo la ocurrencia. Luego dirigieron la
mirada al entorno fulgurante, limpio y aromático del pueblo. Bruno habló por
ellos porque los tres estaban pensando lo mismo.
— Es una lástima que se pierda todo esto… de
acuerdo que es un pequeño paraíso, un oasis en el desierto… pero el resto de
este Mundo podía haber sido así.
Los tres se
levantaron al mismo tiempo e instintivamente se rodearon colocando los brazos
sobre sus hombres. Se sintieron unidos por una misma fuerza. Una fuerza que les
ayudaba a no perder el ánimo y a resistir el envite de lo que estaba por venir.
Tras
despedirse, cada uno marcho por su lado. Bruno tenía ganas de estar junto a
Louise y comunicarle todo lo que sabía. La encontró en casa, sentada
tranquilamente en la terraza al abrigo del sol del atardecer.
— Hola Louise… ¿Estas al caso de la última
noticia?
— Seguro que te refieres a lo que nos está
llegando, es sobre los ingenieros… se está extendiendo la noticia por la
población como la misma niebla.
— ¿Cómo te has
enterado?
— Mira lo curioso es que nadie me lo ha dicho,
ya es algo que tenía en mente. Pero cuando hace poco me encontré con el vecino,
él también lo sabía, tú ahora me lo estás confirmando. Por cierto… ¿como lo has
sabido?
— Por Vanessa…
— Ya…Es como si de diferentes formas la noticia
estuviera llegando a todos nosotros… como si nos estuvieran preparando para
ello.
— Puede ser algo así, el caso es que ellos se
van y a nadie nos extraña.
— Es lógico
Bruno… ellos no pertenecen aquí, todos lo sabemos. No son en absoluto
responsables de lo que está pasando, bastante han hecho con ayudarnos.
— Podríamos también marchar con ellos…
— Me parece una banalidad lo que dices Bruno,
impropio de ti. Deberías de haberlo pensado dos veces antes de decirlo.
— Vale no te pongas así Louise, ya se que eso
sería como huir de manera irresponsable de una realidad que nos pertenece… pero
es que estaba pensando en mis padres y
sobre todo en Maia, ella pobrecita nada tiene que ver en este entierro.
— Ella ha
nacido aquí, en este Mundo… eso no es una casualidad.
— Ya…
Entonces, ¿por qué esos pequeños han nacido aquí, justo en este momento?
— Y como
podemos saber eso…
— Louise… lo
que te voy a decir… no se como te lo voy a decir.
— Si lo piensas dímelo de una vez.
— Está bien…
es algo que no puedo dejar de pensar en ello. Es una putada que la palmemos,
ahora que estamos tan bien juntos.
— Ostras
Bruno, te creía más inteligente. Nadie
conoce el final… bueno rectifico, el final si que lo conocemos todos la vamos a
palmar un día u otro, lo que no sabemos es como.
— Ya…
— Pues
entonces hagamos lo que siempre hemos dicho, vivamos día a día, seamos felices.
No es bueno ir al siguiente minuto de nuestras vidas, sin ser consciente del
que nos ocupa.
— Vale… estoy
de acuerdo con ello. Pero no te da un poco de miedo que llegue ese momento,
justo ahora.
— Supongo que como a ti… pero prefiero no
pensar en ello.
— Mi error
quizás esté en que lo he pensado.
— No es un error Bruno, es humano… Sabes que ya
hemos hablado mucho sobre eso. Cuantas veces nos hemos dicho entre susurros que
lo que sentimos es mucho más profundo que el roce de nuestros cuerpos… Cuando
la palmemos como tu dices, dejaremos nuestros cuerpos y transitaremos a donde
nos corresponda. Si en verdad ambos sentimos lo mismo, nada ni nadie nos podrá
alejar, siempre estaremos uno cerca del otro, es la ley de los afectos.
— Lo se
Louise… pero ahora pesa mucho el cuerpo y duele tenerlo que dejar.
— A veces eres
un plasta Bruno, siempre quieres ir un punto por delante… Yo siento lo que tu
sientes, y lo que tengo claro es que nunca vas a estar solo por mi parte, estés
donde estés sabré estar siempre a tu lado… No lo puedo evitar, es tan sencillo
como que te amo.
Arrebatadora
en sus palabras, Louise hablaba con un tono un poquito más elevado que de
costumbre, pero sin alzar la voz en exceso. Sin estar enfadada empleaba el tono
justo para denotar la cariñosa reprimenda que le estaba dando. A Bruno no le
costó mucho captar el sentido de sus palabras, solo podía hacer una cosa,
abrazarla...
R.P.I. 02/2013/1807 B-387-13
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