Es una ley muy simple… cuando el vaso tiene la mitad de su contenido,
siempre existe el criterio de verlo medio lleno o medio vacío. No ocurre lo
mismo cuando por efecto de la saturación el contenido se desborda. Ya no tiene sentido
el criterio, simplemente el vaso está lleno, limpiamos lo derramado y nos
olvidamos del tema.
Viene esto a cuento de la información que constantemente recibimos de
los medios audiovisuales y escritos sobre temas de violencia, corrupción,
falacias y desgracias de todo tipo tanto humanas como ecológicas. Nuestro grado
de interpretación de los hechos va dejando de ser crítico por efecto de la
saturación, hasta el punto de que ya nada parece afectarnos. Podemos estar
comiendo mientras vemos imágenes impactantes de gente que pasa hambre y sed.
Podemos estar riendo mientras vemos imágenes de muerte y destrucción. Se está
consiguiendo que el escepticismo se instale entre nosotros ante todo lo que
vemos, leemos y oímos. Los acontecimientos van pasando ante nosotros como si
fueran una sombra de la realidad, vienen a ser como una norma de lo cotidiano.
Nos desbordan los acontecimientos, limpiamos lo que se derrama ante nuestros
sentidos y ya está. Me pregunto si todo no será una táctica para que no
reaccionemos ante las injusticias, para que ante tanto desborde de noticias
lastimosas, nos quede la sensación de que nada podemos hacer. Que de nada sirve
el criterio, mejor continuar comiendo, riendo y viviendo, porque nada de lo que
ocurre tiene que ver con nosotros…hasta que nos inunde el contenido derramado,
quizás entonces reaccionemos.
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