Las palabras no nos han sido dadas por casualidad…Siempre he mostrado interés por la etimología de las mismas, es
decir por su origen y significado, máxime cuando pretendo incluirlas en
circunstancias que acontecen en nuestro actual medio de vida. Tal es con la
palabra “especulación”, en boga hoy
en día…
Una variante de su origen, es que
proviene del latín “specularis”,
relativo a un espejo…podríamos interpretarla como si en esa palabra nos
reflejáramos como individuos integrantes de una sociedad que especula de por
sí… La segunda variante es que proviene del verbo latín “speculari”,
el cual hace referencia a mirar desde arriba, desde una atalaya, como si
quisiéramos observar o espiar, es decir mirar algo a fondo y estudiar sus
secretos.
Me inclino por hacer una composición de las dos variantes, somos lo que
la sociedad refleja, o la sociedad refleja lo que somos, meros especuladores a
nivel del que posee alguna clase de poder. Por la otra parte, pienso en las
grandes empresas que juegan un papel meramente especulativo con la sociedad,
como en el caso de este invierno, las dichosas eléctricas… Que están haciendo
ellas con nosotros los usuarios del servicio de la electricidad, sino
especular, mirar desde arriba, espiar los momentos oportunos y darnos con la
subida en la frente acuesta del frío que padecemos todos.
En la actual circunstancia de este invierno, es una vergüenza que el que
más tiene, y a pesar de sus innobles beneficios, se dedique a especular con los
que menos tienen, aprovechándose de una circunstancia meteorológica que no es
más que una excusa; en vez de compartir o ceder, las eléctricas nos castigan a
costa de nuestra debilidad… Y a la vez, apesadumbra
el reflejo de una sociedad que permite esta falta de solidaridad, nos mostramos
inoperantes para protestar con firmeza contra la vergonzosa especulación.
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