lunes, 25 de junio de 2018

Cuento."Tristán, que de grumete llegó a ser capitán"

(Primera parte) 

Esta es la historia de Tristán que de una fragata fue capitán.
Cuentan que ya de niño y antes de ser grumete, ya jugaba con barcos de juguete.
Como quería ser marinero, con mal fario, encontró trabajo de “muchacho” en un buque corsario.
Hacía vida en cubierta, dormía en ella y la limpiaba aunque no estuviera desierta.
Ayudaba al cocinero a guisar alubias, habas, garbanzos, en un enorme caldero.
Asistía a los rezos por la buena mar y siempre se dejaba mandar.
Pero el buque era corsario, al servicio de un rey, su empresario.
A los barcos enemigos debían atacar para sus tesoros intentar capturar.
Avistaron un barco cuya enseña, por sus colores, era extraña..
Decidieron luchar y para ello al barco enemigo debían abordar.
Hubo una gran batalla, cruel, violenta y con mucha saña.
Una bala de cañón explotó sobre cubierta y Tristán voló hacia mar abierta.
Sobre el agua, sujeto a un tablón, su corazón latía viendo como su buque se hundía.
El otro barco se alejó con los prisioneros que tomó.
Más Tristán quedó en la mar, solo, sin nadie con quien hablar.
Se le agotaba la fuerza, tenía sed, hambre y ya nada de confianza.
El sol torturaba su piel y el destino no le era nada fiel.
Y de pronto, avistó un barco y una bandera, esta era negra y llevaba una calavera.
Pronto pensó… que mala pata, es un barco pirata.
El sabía que los piratas no tenían rey, y por lo tanto no conocían la ley.
Temió por su vida, él era un corsario… pero no tenía otra salida.
Lo encontraron… le lanzaron una soga y los piratas a su barco le izaron.


…..   Seguirá.


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