-
. ..Un
día el maestro quiso darle una lección al joven ante su insistencia y
ansiedad por ser sabio. Le acompañó
hasta el río, se introdujeron en las aguas, el joven preguntó por qué estaban
allí. Él le dijo: “quiero enseñarte a ser sabio “. Entonces con toda su fuerza,
apresó al joven por los hombros y lo sumergió.
El joven luchaba por salir pero no podía con la fuerza que lo sujetaba,
se estaba ahogando. Al fin el maestro permitió que su alumno saliera a flote y
cuando ya hubo recuperado el aliento le interrogó: ¿Que es lo que más deseabas
cuando estabas bajo el agua? Sin vacilar contestó el joven: “Aire, deseaba
aire”. Entonces el maestro le dijo: “Te das cuenta como ser sabio no es lo más
importante”… Justo entonces comprendió algo tan sencillo como que todo lleva su tiempo y que lo más importante es respirar...
(Breve extracto de mi novela: "La Lámpara en la penumbra")
No hay comentarios:
Publicar un comentario