Algo que en muchas ocasiones tratamos de forma fútil, no solo en
nosotros sino en nuestro trato con los demás… algo que sin embargo es delicado,
imprevisible, influenciable y fundamental para nuestra vida… algo que te puede
matar, o elevarte a las más altas cumbres.
Eso es el ánimo, lo que nos da vigor, energía moral, nos excita a la
acción y el esfuerzo, lo que da vida y movimiento a nuestras obras, a la gente
que nos rodea, algo que es capaz de dar luz a los más inhóspitos parajes.
Si nos falta el ánimo, vivir se hace difícil, habitar se hace difícil… y
el alma puede escapar de su morada.
Porque el ánimo tiene mucho que ver con el alma, algo que se representa
como incorpóreo, algo que provoca que entendamos y queramos a las cosas y a las
gentes, algo que da sentido a nuestras vidas y carácter intelectual a la misma.
En resumen… cuidemos nuestro ánimo y por lo menos el de aquello o aquellos que nos
importan. Sin el ánimo, se hace casi imposible la vida.
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