miércoles, 1 de abril de 2015

Novela: "Pueblo de Ramu" (Parte 61)

Nota: Parte 1 (Junio) - Partes 2/10  (Septiembre) - Partes 11/19  (Octubre)
 Partes 20/30  (Noviembre) - Partes 31/37 (Diciembre) - Partes 38/46 (Enero) 
 Partes 47/53 (Febrero)-  Parte 54/60 (Marzo)
...
—  Maia se marcha… se va con los demás niños de su edad, así lo hemos decidido la mayoría de los padres.

   Solo entonces y tras un breve silencio, a Bruno pareció que se le despejaba la mente… no quiso seguir con el juego de aparentar no entender nada. Recordó las palabras cruzadas con su pequeña hermana y los extraños sueños en donde ella le hablaba y entonces se embriagó de la serenidad necesaria para aceptar esa idea.

—  Se va con los "ingenieros"… ¿es eso?

— Sí hijo, se va.  Ella lo acepta porque dice que no dejará de estar presente, que no nos va a olvidar y podremos seguir hablando cuando esté lejos físicamente, pero muy cerca desde esa otra realidad que ella bien conoce.

   Sejo sin abandonar el semblante sereno, terció en la conversación para dar su particular opinión.

—  Mira hijo… para ella es como un juego de niños, habla de que puede ver y reconocer sutilidades que nosotros somos incapaces de captar. Habla de colores, de presencias de seres de luz, de que nos habla en sueños porque solo entonces somos capaces de desprendernos del cuerpo y volar. Habla de cosas propias de su edad. Podría pensar que solo son imaginaciones, ocurre que tanto tu madre como yo, hemos estado presente en esos sueños y luego al despertar ella nos lo ha recordado con toda naturalidad… Pero para mí eso no es lo más importante a la hora de tomar la decisión. Aquí ella no tiene futuro y en todo caso si este existe va a ser doloroso. Si los ingenieros de alguna manera han estado preparando a los más pequeños como Maia, seguro que eso tiene un sentido. Tu madre y yo, como otros padres aceptamos la idea de que Maia marche con ellos, porque en cierta medida eso representa una esperanza… y sobre todo porque en absoluto la salida va a suponer nada traumático para ellos… están preparados.

— ¿Y nosotros… lo estamos papá?

—  Eso es algo que cada uno debemos responder, a tu madre y a mí nos ha costado aceptar la idea de no verla más físicamente… pero a la vez nos ha confortado el sentimiento de saber que ella no va a sufrir y de que podremos seguir comunicándonos en ese mundo sutil donde habitan las presencias y que ella parece dominar tan bien.

   Bruno mas que resignarse se estaba adaptando a la voluntad de sus padres, él también tenía evidencias de conversaciones en sueños con su hermana y de la manera con que ella aceptaba con toda naturalidad el hecho de que se iba a ir a un mundo muy especial. Ahora entendía en profundidad las palabras de su pequeña hermana y todo empezaba a cobrar sentido. 


   No tenían noticias del Mundo exterior, ningún indicio, cero respuestas. Ello representaba estar inmersos en una tensa calma, algo parecido a encontrarse en el ojo del huracán. En Ramu ya nada era igual como antes, cuando aparte de la necesidad de sobrevivir existía la esperanza de ser comprendidos y respetados cuando fueran descubiertos por el mundo exterior. Ahora ya solo cabía esperar el desenlace. Los "ingenieros" se iban a ir de un momento a otro y el pueblo podía desaparecer de un momento a otro, lo que no sabían era como se produciría el evento. Procuraban seguir con sus quehaceres, seguir con el día a día sin descuidar el ritmo, intentando ser conscientes de cada segundo de sus vidas y animándose los unos a otros para ahuyentar los fantasmas de la depresión. Pero algo también estaba cambiando en Ramu, ahora sus gentes dedicaban mucho más tiempo a lo que se podría denominar una especie de misticismo en absoluto religioso. La palabra tránsito circulaba por sus mentes como un rayo de esperanza, en cierta manera también se estaban preparando para otro tipo de viaje, la gran mayoría lo intuía.  Un extraño clima se había adueñado del ambiente, era extraño porque hasta ahora predominaba la acción física, el ingenio, la adaptación al medio y a las duras circunstancias ambientales, se había conseguido sobrevivir a un Mundo en estado caótico. Ese clima penetraba en sus mentes y les inducía a tener calma, a esperar. Ellos iban a dejar su huella y la estaban preparando para que no se perdiera en el transcurrir del tiempo. El Mundo en donde habitaban, de una manera diferente iba a seguir su ruta y ellos también lo harían. Todo parecía estar en orden e intentaban estar preparados para el desenlace procurando evitar la inquietud...

R.P.I. 02/2013/1807 B-387-13

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