En un plis-plas, la lluvia saturando
la tierra, la niebla con su imagen de vacío, la humedad calando los huesos y el
hastío, han desaparecido de la noche a la mañana. Hoy hace un día espectacular,
el sol brilla en lo alto, la calma peina al viento que no se atreve ni a
presentarse, todo está despejado, lúcido, transparente. Atisbo no muy lejos el perfil de
los montes con sus pinceladas otoñales, respiro el hálito de la esperanza. Sí,
hoy es un día para dejar atrás todo signo de pesimismo…. Soy consciente, no
obstante, de que en nuestro Mundo el gris y la niebla que genera la maldad tienen
un significado que no deja de estar presente… por eso mismo, pienso, creo y
entiendo que toda niebla, por muy espesa que sea, acabará por desaparecer. Nada
ni nadie puede ser más fuerte que el Sol.
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