domingo, 30 de noviembre de 2014

Novela: "Pueblo de Ramu" (Parte 30)

Nota: Parte 1 (Junio) - Partes 2/10 (Septiembre) - Partes 11/19 (Octubre) - Partes 20/29 (Noviembre)

... Sejo, todo eso lo sabemos… pero necesitamos tu opinión sobre el asunto del helicóptero.

—  Ya lo he indicado antes, ese helicóptero representa el principio del fin de toda esta historia. Significa que están saliendo de las entrañas de la tierra para recoger a los esclavos, ya tienen lo que querían… un planeta solo para ellos.  Creéis acaso que todo lo que ha acontecido las últimas décadas es casual… nada de todo ello lo es. Ni las guerras por la energía, ni las quiebras económicas y sociales, ni las epidemias… todo ha sido orquestado para reducir la población, ahora los sobrevivientes seremos sus esclavos y por supuesto que cuando se conozcan muchas identidades de entre nosotros, lo más probables es que seamos eliminados.

— Es espeluznante lo que relatas…  

— Lo es…

Los miembros del comité tras oír el relato de Sejo, se dirigieron a otro de los allí presentes.

—  Yuko…

—  Podéis entender lo que es un militar… un sujeto destinado a cumplir órdenes. En mi caso ocurrió que yo entendía que era posible ser militar y además digno… pero la dignidad era algo totalmente opuesto a las órdenes… creía… creía que estábamos ayudando a la población. Cuando entendí que todo era una miserable estratagema para eliminar gente y luego esconderse en un agujero, me escapé… nunca pensé que fueran tras mi familia y la eliminaran… nunca lo pensé…

El militar se dejó caer en la silla completamente abatido… hacía mucho tiempo que no pensaba en ese dramático pasado, respiró hondo e intentó continuar con normalidad.

— Yuko… ¿estás bien?

—  Es imposible huir de los recuerdos… sí, ya nada de todo eso se puede remediar. Se lo que me vas a preguntar… ese helicóptero representa el fin, estoy completamente de acuerdo con Sejo… En cuando lleguen aquí, seremos identificados y muchos sobraremos por molestos… como es mi caso.

—  Rosbec…

—  Yo he estado allí… es impresionante.  Kilómetros y kilómetros de túneles amplios y anchos. Muchos de ellos comunicados por líneas férreas o pistas de conducción… He visto como introducían toneladas de alimentos se supone que imperecederos, incluso pude observar una especie de invernaderos especialmente iluminados donde cultivaban  vegetales. Es un mundo subterráneo difícil de imaginar… zonas de ocio, tecnología punta que se escapaba a mi razonamiento, inmensas naves donde se guardaba todo tipo de armamento… pude ver tanques, aviones, helicópteros y arsenales. Todo eso lo observé por el rabillo del ojo, mientras trabajábamos. Al principio todo eran buenas palabras dentro de un máximo secretismo… pero cuando se empezaron a denegar los permisos para salir, entendí que éramos esclavos y no se porqué razón intuí que cuando ya no nos necesitaran seríamos eliminados. Me invadió el miedo y la angustia… aproveché un descuido y me introduje entre los escombros de un enorme volquete, así pude salir de allí y reencontrarme con mi familia para no dudar en huir… Todo lo demás fue una odisea, sabía que en cuando detectaran mi falta me buscarían… aún no se como conseguimos llegar hasta aquí…

El representante les miró a los ojos uno a uno y les planteó un interrogante.

— ¿Y bien…?

Yuko, el exmilitar no dudó en responder.

—  Dudáis acaso de donde ha salido ese helicóptero… estamos jodidos, muy jodidos…

Se produjo un silencio revelador… No había dudas entre los allí reunidos. Decidieron que se transmitiría no solamente los relatos de las tres personas, sino la impresión de que existían indicios sobre que el helicóptero militar proviniera de las bases secretas… pero la decisión a tomar iba a estar en manos del pueblo de Ramu.

Apremiaba decidir que hacer ante una situación que amenazaba por desbordarles. Ramu había logrado ser un pueblo libre, que funcionaba en orden no solo por la voluntad de sobrevivir sino por la necesidad de ser solidario. Un pueblo donde no existía el dinero ni la propiedad privada ni mucho menos el poder, todo lo contrario a la sociedad que parecía haber sucumbido pero que todo indicaba que cual ave Fénix estaba dispuesta a renacer de sus cenizas una vez saliera del agujero donde parecían estar refugiados.

Todo el pueblo, expectante, se reunió en el campo de deportes para ser testigos de una asamblea que prometía ser transcendente para su inmediato futuro. Se relató la opinión de los tres testigos que fueron requeridos y se determinó un turno de preguntas… que facilitara una toma de decisiones.

Estaban acostumbrados a ese tipo de reuniones, sabían que no había prisa por decidir y que todo el mundo tenía derecho a ser escuchados. Eran dos mil personas, inquietas por su presente y temerosas por el futuro. Por primera vez en mucho tiempo, el fantasma de la incertidumbre se había aposentado en su ánimo, ahora ya no valía el aquí y ahora sino que hacer con el mañana… Hubo diversidad de opiniones,  pero se llegó a una conclusión… el helicóptero si algo representaba era una seria amenaza. No dudaban de los relatos escuchados y entendían que era fácil que al ser localizados llegara el fin de Ramu, por lo tanto era preciso acrecentar las medidas para evitarlo… Sin embargo un pequeño grupo de personas discernían sobre las medidas a adoptar, daban por hecho que tarde o temprano serían localizados, opinaban que era preciso estar preparados para algo irremediable, ya no iban a luchar contra unos desesperados sino que lo harían contra gente bien organizada a la que resultaría imposible vencer… Y aunque la opinión general era la de proteger su libertad, ese pequeño grupo dudaba sobre si lo mejor sería entregarse. Esas dudas provocaron polémica, con el riesgo de crear una especie de encrucijada difícil de resolver.  

Habida cuenta de que existían dudas, se aprobó por unanimidad dar un par de días de reflexión. Transcurridos los cuales se realizaría un nuevo contraste de opiniones, si no se conseguía la unanimidad no quedaría más remedio que redactar propuestas y volver al antiguo sistema de juego democrático, la votación. Eran muchos los que entendían el peligro de ese juego… como tal, si unos ganan otros pierden y eso en la naturaleza social de Ramu representaba un grave peligro.

Por primera vez en mucho tiempo el pueblo se encontraba alterado, ya no sonreían con la facilidad acostumbrada y parecían estar algo descentrados. Daba toda la sensación de que el vuelo del helicóptero había conseguido hacer peligrar  el orden establecido de una manera natural hasta el momento.  Bruno asistió al acontecimiento junto a Louise y ambos no pudieron abstraerse del clima de incertidumbre. Como sea que al sol aún le quedaba un tiempo para orientarse hacia su descanso, ambos decidieron que lo mejor sería despejarse dando un paseo por el bosque. Nada mejor que la naturaleza para recuperar la serenidad, allí bajo la copa de los árboles, con el sonido suave y placentero del viento meciendo las hojas, respirarían la paz que ahora notaban amenazada...

R.P.I. 02/2013/1807 B-383-13

sábado, 29 de noviembre de 2014

Meditaciones al alba: "Bancos de alimentos"

Los días 28 y 29 de noviembre, 20.000 voluntarios se dedicaron a la gran gesta de recogida de alimentos, con el fin de destinarlos a los bancos de alimentos y distribuirlos en todo tipo de organizaciones dedicadas al reparto entre los necesitados.

Lo primero que llega al mi pensamiento es la sensación de vergüenza… ¿Cómo es posible que ocurra esto en el año 2014? .

Voy a poner el ejemplo de Catalunya, (se supone una región desahogada) según datos oficiales… el 4% de la población se encuentran en situación de extrema pobreza, requiriendo del banco de alimentos para su sustento, el 29,5% son pobres y el 57,5 tienen dificultades para llegar a fin de mes. Se entiende por lo tanto, que solo el 42,5% de la población puede vivir dignamente. En el resto del País que conste que los datos son muy parecidos, elevándose los porcentajes en Castilla La Mancha, Extremadura y Andalucía… Uno se pregunta entonces, ¿Dónde están los políticos?, ¿Son más importantes los mercados que las personas?, ¿Es lícito rescatar bancos y no personas?...  




Cuento; "Enara la pequeña golondrina" (Breve extracto)

...Si sabemos escuchar a los mayores y aprendemos. Si tenemos la intención de ayudar a los demás y respetar, entenderemos el significado de Amor... Pero si además tenemos voluntad y no nos rendimos en el propósito de conseguir nuestros sueños, conoceremos a la segunda hermosa palabra, Esperanza... Y es entonces que con amor y esperanza, la vida en el momento más inesperado, nos va a regalar algo muy valioso, que en su día conoceremos.


miércoles, 26 de noviembre de 2014

Novela: "Pueblo de Ramu" (Parte 29)

Nota: Parte1 (junio) - Partes 2/10 (Septiembre) - Partes 11/19 (Octubre) - Partes 20/28 (Noviembre)

POCO TIEMPO DESPUÉS 


... Pasaron unas cuantas semanas, sin que nada importante transcendiera. Ni señal de los hombres de Sareman, todo parecía indicar que se los había tragado la tierra.  Se intentó esclarecer los hechos que motivaron el desenlace de la “batalla” pero no se pudo llegar a conclusión alguna, todo quedó en la explicación de que una de sensación mental provocó distinta reacción en unos y otros. El extraño rumor, no fue notorio como un sonido sino como una captación de la mente, y como tal era difícil de descifrar a no ser que los causantes de ese hondo zumbido lo manifestaran, cosa que no ocurrió. 

 Bruno mantenía su estrecha relación con Louise y su cada vez más fuerte amistad con Carlos. Tan pronto como podían sincronizarse, solicitaban permiso para ir a escalar las cercanas paredes de roca, era su afición predilecta. El permiso siempre les era concedido, máxime con los precedentes existentes, era una buena ocasión para echar un vistazo al horizonte desde las alturas.

Esa mañana recogieron sus bártulos de escalada y se dispusieron a caminar en dirección al objetivo. El día era brillante como casi siempre, con el sol mostrándose rabioso en su radiación por lo que era preciso protegerse adecuadamente. Apenas síntomas visuales de  contaminación, tras unos años de reposo en la emisión de gases, el planeta parecía haber depurado al menos las primeras capas de la atmósfera. Pero todo era un espejismo, se conocían los inmensos daños y se hacía difícil pensar en una posible recuperación del planeta como no fuera a un largísimo plazo.

Llegaron a la base de la pared, desde la cual podían observar nítidamente la trayectoria de 300 metros en una imponente vertical. Desplegaron los bártulos y se dispusieron a iniciar la escalada. Justo habían iniciado los primeros movimientos, cuando les llegó a los oídos un rumor casi olvidado pero que era inconfundible, el rotor de las aspas de un helicóptero. Carlos todavía en el suelo, ingenuamente, se dispuso a buscar un espacio abierto para localizarlo, iba a colocarse al descubierto pero Bruno a escasos dos metros de iniciada la ascensión, se desembarazó de los arneses y saltó sobre el para impedírselo. La reacción de Louise fue más lógica, recogerlo todo y esconderlo en la espesura del bosque.  

    Estás loco, ¿que haces…?

    Solo quería ver que demonios es eso…

    Pues un helicóptero, está claro… y eso no tiene pinta de ser nada bueno.

Protegidos por los árboles, intentaron localizar al aparato que no parecía volar lejos. Louise fue la primera que lo visualizó quizás a unos cien metros de altura y algo separado de su vertical.

    Santo cielo, es militar… ¿Qué puede significar esto?

    Se me ocurren muchas cosas Louise…

    Y a mí otras tantas Bruno…

Carlos callaba y observaba, era consciente de que por poco había metido la pata. No obstante soltó una frase no muy oportuna.

    Si son gente del ejército, quizás tenga sentido pedir ayuda…

Bruno le contestó rápido, con las dudas no se podía jugar, él lo tenía claro.

    El aparato es del ejército pero… ¿quienes lo ocupan y porqué aparecen después de unos cuantos años…?

    Creo que tienes Razón Bruno, lo siento, me he precipitado… ¿Crees que lo han debido escuchar desde el pueblo?

    Estoy seguro de que sí… lo que me preocupa es que vaya en esa dirección y lo sobrevuele.

Louise parecía tener las ideas todavía más claras y por puro instinto les respondió a ambos.

    Esto no es nada bueno y nos va a presentar problemas. En cuanto al pueblo yo no me preocuparía, apuesto a que aparece la niebla de nuevo.

Decidieron recogerlo todo y dejar la escalada para otro día. Marcharon en dirección Ramu y tan pronto llegaron, observaron como Louise no se había equivocado, la niebla estaba ahí y entre la gente había cierto revuelo.

 En el pueblo, tras captar el vuelo del helicóptero, empezaron los debates y tras ellos surgió un cierto desconcierto que provocó incertidumbre. Había quien opinaba sobre la posibilidad de darse a conocer, la mayoría optaba por ser prudente y discernir con calma sobre lo ocurrido. Habían voces en Ramu que podían dar un punto de vista clarividente, como por ejemplo Sejo el padre de Bruno,  Yuko un antiguo oficial del ejercito que desertó en su momento por no estar de acuerdo con ciertos planteamientos muy agresivos para con la población y Rosbec, obrero que trabajó en la construcción de enormes instalaciones subterráneas.

Antes de debatir en asamblea general con todo el pueblo reunido, el comité de ética decidió llamar a consulta a estos tres personajes.

    Sejo, tú y tu familia habéis sido los últimos en llegar al pueblo. Las razones son más que evidentes, decidisteis refugiaros en Nalocebar antes que aceptar en su momento un digamos, delicado ofrecimiento del gobierno… Yuko, eras oficial asistente de un alto mando del ejército, tuviste oportunidad de captar el rumbo de ciertos acontecimientos nada claros, al no poder soportar todo aquello, tu decisión fue desertar poniendo en riesgo más de una vida. Al llegar a tu ciudad te encontraste con la desgracia de comprobar que toda tu familia había fallecido en extrañas circunstancias. Te encontramos vagando por el bosque en un estado lamentable… Rosbec, tu has declarado haber trabajado en las bases subterráneas. No te convenció el régimen de esclavitud y secretismo en que trabajabas, te engañaron diciendo que era algo noble y la realidad es que no podías salir de las instalaciones bajo ningún concepto. Conseguiste escapar confundido con los escombros de un enorme camión volquete. Te reencontraste con los tuyos y huiste para que no te localizaran. Sabemos que durante un tiempo tu vida fue una odisea. Antes de que voláramos la carretera, conseguiste llegar aquí con tu familia… Sabéis que no suele ser nuestro proceder averiguar o discernir sobre la vida anterior de los que ahora habitamos en Ramu, son pocos los casos en que voluntariamente algún sujeto ha informado sobre su pasado y los que lo han hecho es porque han considerado que su información podía ser relevante, ese es vuestro caso. Los tres poseéis suficientes datos como para que se nos aclaren algo las ideas. Por eso estamos seguros de que entendéis porque se ha requerido vuestra presencia.

Los tres personajes escucharon atentamente, toda la controversia provenía a causa de la observación del helicóptero y la vinculación que ello pudiera tener con los extraños y macabros acontecimientos que originaron las epidemias, causantes de la desaparición de un altísimo porcentaje de la población del planeta. Se supo que la virulencia de las afecciones y los contagios era extensible por todo el mundo. Era muy probable que al tiempo presente, solo hubiera en el planeta dos tipos de sobrevivientes, los integrantes de las bases secretas subterráneas y tal como sucedía en Ramu,  habitantes de pequeñas parcelas en la inmensidad de un planeta altamente deteriorado.

Sejo fue el primero en hablar…


—  Me preocupa y mucho el vuelo del helicóptero. Me temo que es el principio de lo que muchos tememos. Pero entiendo que estoy aquí para volver a contar mi experiencia. En el caso de nuestra familia… tuvimos mucha suerte y por eso estamos en Ramu. Como sabéis era catedrático de biología en la facultad de Nalocebar. Cuando surgieron las epidemias, nos centramos en analizar las causas y buscar soluciones. Enseguida nos dimos cuenta de que el proceso no era nada convencional, descubrimos la mano humana en toda la cadena de desgraciados acontecimientos. No tardaron en llegar gente extraña a nuestro laboratorio que se identificaron como agentes del gobierno. Nos indicaron que se iba a militarizar el laboratorio y que yo como jefe del departamento debía realizar una importante y secreta entrevista con un alto cargo. Entendí que lo mejor era presentarse. Allí descubrí hasta donde podía llegar el cinismo de esos tipejos... Necesitaban de mi concurso para controlar los efectos, en caso de que se instalara una cepa en una colonia humana muy particular. Tendría todos los datos necesarios para entender los elementos que habían desatado las epidemias. Ellos preveían que en un plazo no muy largo de tiempo gran parte de la humanidad habría sucumbido bajo los efectos de lo que ellos llegaron a llamar regulación de la población, solo unos cuantos elegidos estarían a salvo en unas bases secretas. Mi misión sería junto a otros científicos, controlar que la epidemia no traspasara las puertas de un determinado lugar subterráneo denominado zona segura. Me propusieron un lugar allí junto a mi familia directa, esposa e hijos… y me sugirieron con total claridad que ya no podía renunciar al ofrecimiento. En dos semanas seríamos conducidos al refugio subterráneo… Aquel ofrecimiento suponía salvar la vida pero perder la dignidad… Decidimos huir y aventurarnos a sobrevivir. Dos días antes de que nos recogieran para ingresar en el mundo subterráneo ya habíamos desaparecido. Un entrañable amigo, nos derivó a un ático en un barrio de Nalocebar imposible de ser relacionado con nosotros. En un tiempo prolongado no salimos de allí para evitar cualquier desliz que nos pudiera identificar, nos llegaba comida y bebida hasta que las ayudas sucumbieron, las reservas se agotaron y tuvimos que aprender a sobrevivir en lamentables circunstancias. Cuando entendimos que ya solo reinaba el caos y la muerte en  las calles, decidimos arriesgar la vida para llegar hasta aquí...

R.P.I. 02/2013/1807 B-387-13 

lunes, 24 de noviembre de 2014

Poema: "La vida"

No tengo miedo a la muerte
y si temo por la vida,
a dejar lo que más amo
y lo que más amo es la vida.
Resulta inquietante estar solo,
porque solo se está en la vida.
Por mucho que alguien te ame,
solo estás con tu vida.
Penoso es no encontrar relación,
con los seres de tu vida,
pero más penoso resulta
no tenerla con la vida.
El Mundo pronto se acaba
si no sentimos la vida.
El Mundo raudo se rompe
si no somos la vida.
Luchemos por respetar la vida,
luchemos porque no se acabe la vida.
Que hasta los niños lo entiendan,
está peligrando la vida.
El futuro se estremece
porque no se comprende a la vida.


sábado, 22 de noviembre de 2014

Meditaciones al alba: "La simiente de la verdad"

La mentira intenta tapar la simiente de la verdad… pero esta siempre acaba por florecer.

La mentira es burda, pesada, rápida, cae como un plomo en los oídos y en los sentimientos nobles.

La verdad en cambio, es sutil, franca, a veces da la sensación de que sea  débil y delicada. Parece frágil porque siempre intentan ocultarla en el páramo de la mentira. Pero sus raíces son poderosas y profundas, capaces de aguantar el paso del tiempo. Al final, la verdad acaba por florecer… las más de las veces lo hace por si sola; aunque en ocasiones, necesita de jardineros que expolien las malas hierbas y rieguen la raíz para que la verdad florezca, no importa que para ello tengan que hacerlo, en ocasiones, con su propia sangre.


En el perfil de la Historia, nada ni nadie puede destruir la verdad, porque ella representa el motivo de la existencia.   


Novela: "Pueblo de Ramu" (Parte 28)

Nota: Parte 1 (Junio) - Partes 2/10 (Septiembre) - Partes 11/19 (Octubre) - Partes 20/27 (Noviembre)
...

    No me hagas caso, debe ser eso que dicen… cosas de mujeres. Que conste que Louise me cae muy bien y tú por supuesto. Luego que puede desear una amiga sino lo mejor para ambos.

    Gracias por tu intención… reconozco que me he puesto algo tonto.

    Los dos hemos patinado un poco… Dejemos el tema y hablemos de esos ingenieros...

Llegaron a la guardería y dejaron a Maia en ella. Una mujer esbelta de pelo corto y rubio, se encargó de la niña. Luego siguieron su camino hablando del tema que les ocupaba.

    Mira por donde Bruno, ¿no te dice nada esa mujer que ha recogido a Maia?

    Pues…

    Ahí tienes a una ingeniera de… guardería.

    ¿Qué quieres decir?

    Que esa mujer tiene todo el perfil.

    No te entiendo…

    Mira Bruno, aunque me haga la tonta, aunque aquí en el pueblo parezca que nos despreocupemos del tema… todo el mundo  intuye algo.

    Carlota, como no hables claro, no me entero.

    Mi hermano y tú les llamáis ingenieros, otros les llaman de otras maneras, pero todos reconocemos que son diferentes.

    Vale… ahora te pillo.   

    En la comisión de ética también se encuentran, por supuesto. Ahora estamos trabajando seriamente en el tema de las proteínas. Sutilmente esos dos “ingenieros” que nos acompañan, hacen hincapié en que se puede sustituir la proteína animal, con lo cual evitaríamos ese tipo de sacrificio. En el departamento de biología, ya llevan tiempo trabajando con los aminoácidos y un tipo de compuesto a base de frutos secos, legumbres, cereales y soja, además de otros componentes.

    Es cierto… mi padre ya habló de eso. ¿No se si lo recuerdas?

    Yo sí, el que parecía que no lo recordabas eres tú.

    Tienes razón… uno no puede estar en todo.

    Pues ellos si parecen estar en todo.

    Pero… ¿Quiénes son ellos Carlota?

    Pues la verdad, es que no sé si alguien lo ha preguntado. Aquí hemos aprendido a ser discretos y no indagar sobre el pasado. Lo importante es el ahora.

    Eso es muy relativo Carlota, yo puedo preguntar sobre su pasado.

    ¿Acaso lo has hecho?

    Pues la verdad es que no…

    No lo hacemos por muchas razones, algunas de ellas dolorosas.

    Sí tienes razón… hemos aprendido a comportarnos con suma discreción.

    Por eso mismo Bruno… nadie se atreve a preguntar a tus “ingenieros”.

    Pues creo que ya ha llegado el día de hacerlo.

    La verdad, es que a mí eso no me preocupa…

Siguieron hablando amigablemente, hasta que Bruno dejó a Carlota en su lugar de trabajo, el antiguo ayuntamiento donde se encontraba ubicado el departamento de ética. Luego, se dirigió a la armería, tenía que formar parte de una patrulla de relevo en la línea del bosque sucio, justo donde se produjo la batalla. Al atardecer, sin ninguna novedad de mención, dejaron el relevo a otra patrulla y se dirigieron al pueblo a dejar las armas y dar el parte.

Ya marchaba para el hogar, cuando se encontró con su madre que un tanto apresurada se dirigía a la guardería a recoger a la pequeña Maia.

    Dónde vas tan deprisa mamá.

     Mira, me alegro de encontrarte… ¿tienes algo que hacer hijo?

    No, justo acabo de llegar de una patrulla.

    Pues me haces un favor si vas a recoger a tu hermana, tengo algo urgente que hacer.

    No te preocupes lo haré.

Cuando Bruno llegó a la guardería solo quedaba su hermana allí, los demás niños ya habían sido recogidos. La encontró sentada en el aula, sonriendo y jugando con la misma mujer rubia que había visto por la mañana. Recordó la conversación con Carlota, sobre los ingenieros y la insinuación de que esa mujer rubia y esbelta daba todo el perfil. Era una oportunidad excelente para hablar con ella.

    Siento la tardanza… ha surgido un imprevisto.

    No te preocupes solo han sido unos minutos.

    Me llamo Bruno, soy el hermano de Maia…

    Lo sé…

Maia alegre y saltarina, se apresuró a recoger su pequeña mochila y se mostró dispuesta a acompañar a su hermano. Mientras, Bruno dirigió su mirada a los ojos claros, francos y penetrantes de la mujer y se sintió un tanto intimidado. Mirándola al rostro todo indicaba que era un tipo de persona que no escondía nada pero que sin embargo se mostraba insondable. Había algo en ella que infundía un profundo respeto y que encogía el alma. No obstante, se aventuró a mostrar su descaro para preguntarle sin tapujos.

    No recuerdo tu nombre.

    Me llamo Vanessa…

    Tienes todo el aspecto de ser extranjera… ¿De donde eres?

    Tiene importancia eso…

    No en estos tiempos, pero esta es un tipo de pregunta que solía ser muy usual antaño.

    Entiendo… digamos que vengo de muy lejos.

    ¿Tan lejos que no se puede decir…?

    Ahora no.

Vanesa sonrió al tiempo que con la mirada prácticamente desarbolaba a Bruno. Entendió raudo que no era conveniente continuar por el camino de la indiscreción. En esa mirada Bruno encontró un montón de mensajes, pareció como si hubieran radiografiado su mente y con meridiana claridad, le dieran a entender que era cierto lo que él pudiera sospechar pero que no procedía de momento hacerlo notorio y público. Devolvió la sonrisa a Vanesa para mostrarle que había recibido el mensaje, cogió por la mano a su hermana y salió del aula con la sensación de haber recibido una magistral lección en tan solo unos segundos.

Ya en el camino al hogar, como quien no dice nada, la pequeña Maia se puso a hablar despreocupadamente con su hermano.

    Vanesa es muy buena y muy guapa, nos quiere mucho y nos cuenta muchas historias bonitas.

    Ah si… anda, cuéntame una.

    Vale, te contaré la historia de nuestra casita.

    La de Ramu…

    No… la de una casita mucho más grande, en donde cabemos todos.

Bruno intuyó rápidamente cual podría ser esa casita, y no dudó en seguir el hilo del cuento.

    ¿Acaso esa casita es redonda?

    Claro… ¿Cómo lo sabes?

    Porque soy tu hermano grandote… anda sigue.

    Vale… sigo… la casita redonda, que es muy grande está muy estropeada y se tiene que arreglar.

    ¿Y que vamos ha hacer?

    Lo mismo que cuando se rompe una casa pequeña… salir de ella mientras la arreglan…

    Eso me parece muy bien… ¿pero adonde iremos mientras la arreglan?

    Es que tu no sabes Bruno que en el cielo hay otras casas tan grandes como la nuestra…


Y la pequeña Maia siguió de la mano de su hermano, dando saltitos y distrayéndose con cualquier cosa, ahora un charco, luego un bichito, después una flor. Bruno simplemente estaba anonadado por sendos impactos directos a su sentido real de las cosas. Por obra de Vanesa y de la pequeña Maia, perdía sentido el aquí y ahora y la objetividad como algo exclusivo en su vida. Entendió que era permitido soñar y mostrar ese sueño con suma sencillez, tal como le estaba enseñando Maia..

R.P.I. 02/2013/1807 B-387-13

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Novela: "Pueblo de Ramu" (Parte 27)

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Nota: Parte 1 (junio) - Partes 2/10 (Septiembre) - Partes 11/19 (Octubre) - Partes 20/26 Septiembre

    Creo entender lo que pasa por tu mente Bruno… aquí hemos aprendido a vivir el momento sin pensar  en el pasado ni en el futuro. Pero existe un pasado y muy a nuestro pesar vendrá el futuro. Se que tu padre sabe mucho de eso, supongo que has hablado con el al respecto…

    Es un tema que procuramos evitar… el tuvo oportunidad de huir a las instalaciones subterráneas secretas y lo rechazó, prefirió quedarse aun a riesgo de que toda la familia muriera.

    ¿Dices que le ofrecieron la oportunidad de refugiarse en esas cuevas con la clase elitista y lo rechazó?

    Sí, podía ir con todos nosotros si quería, habernos salvado de inmediato… pero creo que no se equivocó, es mejor morir dignamente que continuar viviendo como un miserable…

    Y ahí tenemos el problema ¿no?

    Digamos que sí… me gustaría saber que está ocurriendo aquí en realidad y si existe la remota esperanza de que podamos sobrevivir…

    Va a ser difícil Bruno, todos lo sabemos…

    … Pero sin embargo estamos aquí, viviendo y sin que aparentemente nada  nos afecte.

    Sí, eso parece.

    Y aquí está lo extraño ¿no crees?

    … Ramu forma parte del planeta, si éste revienta reventamos todos, hasta los de esas cuevas.

    Y si todo es un rollo… ¿Y si mi padre tiene razón y todo forma parte de un plan...?

    Te digo lo que pienso Bruno, prefiero que reviente todo antes…. Además, si existe ese plan, ¿de que les va a servir?... todos sabemos que esto se les ha ido de las manos, ya no hay remedio para nadie. 

    Entonces ¿Qué hacemos aquí en Ramu?

Ora vez el silencio imperó en la habitación. Carlos también se quedó pensativo, entendía la transcendencia de lo que estaban hablando. Posiblemente no serían los únicos en Ramu que estarían elucubrando de manera parecida. Los extraños acontecimientos de la batalla tenían su propio peso específico.

    Mira Bruno te diré una cosa… creo que existe mucha gente aquí en Ramu que empezará a pensar que los ingenieros tienen mucho que ver en todo lo que aquí está pasando.

    ¿Los ingenieros?

    Sí sabes de que hablo… seguro que tú también lo has observado.

    ¿Esos tipos de fisonomía tan peculiar y postura amable, que no se meten con nadie, hablan poco, pero que intervienen en casi todo...?

    Sí Bruno… acaso no observaste que alguno de ellos también estuvo presente en la batalla.

    Los vi en el claro del bosque, cuando pasó todo.

    ¿y no apreciaste nada relevante en ellos?

     Pues ahora que lo dices…creo que ninguno de ellos llevaba armas.

    Exacto, ninguno de ellos llevaba armas. ¿Qué te sugiere eso Bruno?

    Lo único que me sugiere es que tal vez no las necesiten.

    Creo que estás en lo cierto… es como si dominaran la situación en todo momento.

    Entonces Carlos… porqué no se les pregunta directamente sobre cualquier duda que tengamos respecto a ellos.

    Buena pregunta… quizás porque hasta ahora no hemos tenido la necesidad de hacerlo.  

No tardaron en conciliar el sueño. Cuando Bruno despertó Carlos ya estaba ausente de la habitación, miró el reloj y comprobó que era tarde. Se vistió acelerado pues esa mañana tenía que llevar a Maia a la guardería, habían quedado así. La pequeña de cuatro años ya estaba tomando el ligero desayuno en compañía de Carlota.  El muchacho de inmediato pidió disculpas y se apuntó a tomar algo también.

    Lo siento me he quedado dormido.

    No me digas… No te preocupes, Maia ya está vestida y lista para marchar.

    Gracias Carlota, eso tenía que hacerlo yo.

     Pensaba llevarla también a la guardería… si quieres vamos  juntos.

    Porqué no…

Con la pequeña distraída y andando junto a los dos, los jóvenes intercambiaron miradas. No sabía bien la razón pero Bruno se sentía turbado con la mirada de Carlota, había algo en ella que no podía controlar. Apenas intercambiaron palabras, entonces y quizás como necesidad de romper ese estúpido clima, Bruno recordó la conversación que tuvo con Carlos sobre los ingenieros y aprovechó para hablar sobre ellos.

    Carlota, ayer noche estuvimos debatiendo con tu hermano, sobre esos personajes tan peculiares, que les hemos dado por llamar ingenieros.

    No te pillo en lo que quieres decir… ¿Quiénes son esos ingenieros?

    Vamos no te hagas la tonta, Sabes por donde voy…

    Me lo puedo imaginar, todo el mundo habla de ese extraño zumbido en el bosque y lo que pudo suponer para el desenlace de la… batalla.

    Ya… ya sé que todo el mundo habla de ello.

    Pues no entiendo como lo sabes, vi como te escaqueabas ayer tarde de la reunión… 

    Si… bueno, tenía algo que hacer.

    Con Louise claro…

    Pues mira por donde has acertado…

    No te mosquees. Estábamos… hablando de los ingenieros.

    De los ingenieros sí…

Se produjo una pequeña crispación. Bruno notaba como si un ligero manto de celos se interpusiera entre Carlota y él. También ella notó el mismo efecto e intentó corregir la situación...

R.P.I. 02/2013/1807  B-383-13