Acaso la higuera muere
con sus hojas en otoño.
Acaso la noche quiere
a la luz hacerle daño.
Es que el invierno rompe
con su frío y su crudeza,
al alegre verano
y a la tierna primavera.
No amigo... espera,
deja latir a los ciclos,
deja vivir la esperanza.
Si la higuera parece muerta,
si la noche es desconfianza,
el invierno desconcierta
y de la vida recelas...
solo te pido amigo
conocer a la paciencia,
y de verdad te digo
que es de todas
la mejor ciencia.
Verás renacer a la higuera,
verás alumbrar el día,
sentirás la brisa ligera
del verano, y confía
en que volverá la primavera.
Mas no creas amigo
que la paciencia está quieta.
La higuera sin sus hojas,
aunque parezca muerta
vive alerta y trabaja,
con su sabia y sus raíces,
con el sol que la bendice.
Es así como la vida,
aunque triste nos parezca,
aunque cruel y vejada,
con su imagen descompuesta
por tanto ser perdido...
un día, como la higuera,
como el verano
y la hermosa primavera,
la vida amigo
mostrará sus frutos,
de oscuro trabajo
a la sombra del invierno.
Solo si conoces la paciencia,
sabrás que son muchos los seres
que saben de su ciencia.
Y cuando la Tierra madure,
el amor brotará
para dejar que perdure
el sabor... de la paciencia.
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