Insoportables son las
mentiras
que se disfrazan de verdad.
Las palabras giran y giran
ocultando la maldad.
Son versos que minan
lo que aún queda de bondad.
Por horrible que parezca
la mentira, parece triunfar,
porque son pocos que la
atacan
y es difícil de derrotar.
Pero conocemos la mentira
y en eso, debemos confiar.
Las mentiras no calan tan
hondo,
porque resbalan, cansan,
hastían
a los que entienden su fondo.
Sabemos lo que ellos saben,
que la máscara de su rostro
solo es un disfraz de la
verdad,
y por mucho que la escampen,
la mentira
aunque se mueve como el
viento
no puede llegar al
firmamento.
Y es la Historia quien describe
a la mentira, como un mal
invento,
y a quien en ella se recrea
un ejemplo de turbio
fundamento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario