miércoles, 30 de julio de 2014

Poema: Engañados

Que mundo tan ingrato.
Que gente tan absurda.
Ellos caminan al paso
de un sistema equivocado.
Al que es noble, lo liquidan.
Al que es justo, lo aborrecen.
Del que es sensato, se burlan.
Siempre buscando el provecho
de su egoísmo acervado.
Siempre estando al acecho
del interés deshonrado.
Caminan abrazando la mentira 
y como la lepra torturan,
la Tierra ya dolorida.
Tientan con su miseria,
turbando al noble carácter.
Cuesta ser honrado y coherente
entre tanto fantasma viviente.
Y cansa, vivir presionado
por todo el drama latente.
Si el color les delatara
su color nos cegaría.
Como cambiar al sistema...
como cambiar a esos hombres...
que hieren la vida sencilla
y con su fiebre, corrompen.


domingo, 27 de julio de 2014

Poema: Quien...

Quien genera nuestros miedos,
hechos de fuego, muerte y hielo.
Quien nos quiebra la esperanza,
quien nos roba las ilusiones
y nos dibuja un futuro incierto.
Quien nos disfraza de gloria
los impulsos necios y violentos.
Quien enturbia la seguridad
de aquellos que queremos calma.
Quien maneja los hilos
que nos orienta a ser esclavos
de eso que llaman dinero.
Quien acota la cultura
y nos nubla la luz
engañándonos con juegos.
Quien ensucia los ingenios
de una energía limpia
y prefiere la cruda negrura
que embarra los cielos.
Quien quiere estar arriba
porque desprecia a los de abajo.
Quien nos desea ignorantes
ciegos, mudos pero no sordos
para que escuchemos sus mentiras.
Quien anula nuestras mentes,
quien…


jueves, 24 de julio de 2014

Fábula: El árbol de los problemas

Un problema, dos, tres, cuatro...acumulación de problemas, y con ellos cargados a la espalda me dirijo a casa. Mi mujer me observa al llegar y pregunta: ¿Estás bien, que te ocurre?. Con mi amplia joroba, la cara desencajada y un humor de mil demonios, le respondo mal, muy mal. La comunicación se rompe, ella se aparta y yo me amargo.

Al día siguiente añadí un problema más a mi pesada carga, y con ese bagaje seguí el camino a casa... ni falta hace decir lo que ocurrió. Ella se aparta y yo me amargo. La variante es que ella también se amarga.

Otro día más... los problemas no se han ido. No obstante soy consciente de que me estoy equivocando, algo en mí no acaba de funcionar. Yo no he generado los problemas, simplemente ellos me llegan y me cargan, me anulan, me agobian.

Camino a casa decido parar el coche en la carretera, junto a un majestuoso árbol. Opto por descansar un rato al abrigo de su sombra. Noto como me pesan los problemas e intuyo lo que puede ocurrir si sigo así... De repente oigo: "Psiiii .Psiiii"... alguien me está llamando, ¿pero quien?, no alcanzo a verlo. Con asombro compruebo que es el árbol quien intenta comunicar conmigo... Alucino, no es posible. Pero algo me retiene. Estoy tan agobiado... que decido escuchar.

- No eres el primero que se para aquí
- Vale sí, pero ¿que quieres?
- Tus problemas... mejor dicho, si quieres puedes dejármelos hasta que mañana vuelvas, estoy          acostumbrado.
- No me importaría con la condición de que te los quedaras de por vida.
- Un tanto egoísta... ¿no te parece?. La condición es que los dejes y mañana al pasar por aquí de      vuelta a    tus ocupaciones los recoges.
- Muy listo tú... ¿y que gano con ello?
- Evitas llevártelos a casa, eso es un gran que.

Recapacité por un rato... y se impuso la cordura. No perdía nada por intentarlo. accedí y le dejé al amable árbol todos mis problemas, aceptando la condición de volverlos a recoger al día siguiente. Libre, descargado, aliviado me dirigí mucho más tranquilo a casa. Mi mujer lo notó en mi semblante, se abrió la comunicación y se relajó el ambiente.

Amaneció... tomé el coche camino del trabajo. Durante el trayecto estuve tentado de pasar de largo. Pero ese no era el trato, así que paré junto al árbol y me apresuré a recoger los problemas. Gran sorpresa, él árbol me los devolvió, pero éstos eran menos de los que entregué.

- Cómo es posible... yo te dejé muchos más que estos.
- Sabía que lo dirías... los que faltan simplemente se difuminaron, los que se quedan son los que están  pendientes de solucionar. Por cierto... no te olvides de dejar por aquí la carga cuando estés de vuelta... si quieres.

y quise... claro que quise.   


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martes, 22 de julio de 2014

Poema: El Jefe y el ¿pelota?

Sí, señor Rodríguez, tiene usted razón.
Como usted diga, señor Rodríguez,
sería que lo entendí mal;
claro, soy yo el cabezón.
¡Por Dios! , usted nunca se equivoca,
usted es algo inigualable,
solo admiración sale por mi boca.
Usted es sabio, inalcanzable,
y sólo sensación provoca.
Que el cliente se queja...
el cliente es un idiota.
Que el trabajo salió mal...
el operario es un berzotas.
Que la economía no funciona,
la culpa será… de algún cabezota.
Que hay quejas en los sueldos,
pues hay crisis, bancarrota.
Sí, Sr. Rodríguez, adiós Sr. Rodríguez,
son las seis... si... no le importa.


lunes, 21 de julio de 2014

Meditaciones al alba: ¿insensibilidad?=Versus responsabilidad

Es frecuente apreciar en los medios de comunicación, tanto visuales como escritos, infinidad de imágenes y relatos donde se manifiesta el horror. No importa sean las consecuencias de un misil tierra/aire abatiendo un avión comercial, víctimas civiles de bombardeos indiscriminados, genocidios étnicos o políticos, asesinatos en masa de algún loco, catástrofes naturales y no tan naturales, guerras ya sean tribales o territoriales, etc.

Es común oír comentarios referentes a la insensibilidad de la población, como que ya nada nos afecta... gran mentira. No es cierto, no somos insensibles. He observado que cuando el dolor queda lejos de nuestro alcance, seguimos con lo nuestro. Pero cuando el dolor o el horror estalla a nuestro lado, nos movilizamos ayudando a los afectados. Existen infinidad de ejemplos.

La clave no está en tener o demostrar más o menos sensibilidad, sino en exigir responsabilidades. Detrás de cada horror existen unos responsables, y aunque en ocasiones a la justicia le destapen los ojos con dinero o mentiras, los responsables siguen existiendo.

Y si la justicia no se pronunciara, siempre quedarán los cargos de conciencia que como pesada losa no abandonaran a los responsables de por vida... porque ellos, aunque no lo parezca, tampoco son insensibles.


sábado, 19 de julio de 2014

Relato corto: Ensueño de lluvia.

Llueve, el agua fina y limpia salpica los vidrios y empapa la tierra. Quietud, silencio entre las paredes de la sala. No, no existe el silencio, mis oídos vibran al compás del cielo y los truenos anuncian al sol tras las nubes. Hoy estamos quietos, mañana quien sabe. Puedo acercarme al corazón de todos, puedo sonreír junto a ellos y abrazar su ánimo. Hablamos, callamos, miramos, sentimos, jugamos con los latidos que impulsan nuestros pasos. En cada uno un Dios pleno de fuerza y también un Diablo que retuerce la serenidad. Como decir que somos iguales si nadie se parece. Como hacer para estar próximo si luego nos separamos. En cada uno una historia, en cada historia un fluido. Yo tengo la llave que abrió mi vida, yo conozco los secretos para no pensar en nada y a nadie más le sirve. Pero mi mano se tiende, mi corazón se anima cuando encuentro una sonrisa, un gesto, un misterio.

Siguen los truenos, sigue el son tras las nubes y la lluvia fina juega con los niños. El humo del incienso perfuma el aire. Unas manos y una piel se confunden. Alguien duerme, otro escribe, y aquel lee. Cada uno en su sitio y el sitio es de todos. Cuerpos tendidos en el aire, sueños vacíos. Rostros hermosos, relajados. La música llega suave y el sol parece descansar. Palabras calladas que lo dicen todo.




jueves, 17 de julio de 2014

Relato corto: El manzano

... Y me acordé de una historia que me contó mi abuelo. En su pueblo había un hombre que heredó un manzano. Lo encontró en muy malas condiciones, lleno de ácaros y prácticamente defoliado. Puso todo su empeño en recuperar ese árbol y lo logró. A la temporada siguiente empezó a dar algunos frutos. El siguió cuidándolo con esmero hasta el punto que año tras año el manzano no solo mejoraba sino que sus manzanas empezaron a abundar tanto en cantidad como en calidad. Estaba tan orgulloso de su manzano que decidió repartir los frutos entre sus vecinos, guardándose para sí el resto de las manzanas. Las que no se comía, las usaba para hacer compota y conservarla.

Pero un día ese hombre dejó de existir y el manzano pasó a manos de sus descendientes. Estos actuaron de manera distinta, decidieron acaparar y dejar de ofrecer las manzanas a sus vecinos. y no solo eso sino que apenas se cuidaron del árbol actuando con absoluta dejadez. Todas las manzanas quedaron amontonadas en un gran recipiente. Un día una de ellas se pudrió y poco a poco la corrupción fue progresando hasta dejar un olor pestilente en el depósito.

Desgraciadamente para los vecinos y el propio árbol, volvieron los ácaros y el manzano entró en decadencia, hasta el punto de peligrar su existencia.

Y entonces pensé que esto le puede ocurrir a cualquier País, por supuesto que también al mio. Usando la historia como metáfora, tan solo cabe pensar en lo que representa el árbol, sus cuidadores, los ácaros y las manzanas... y donde colocamos a la democracia, los dirigentes, al pueblo, el sistema financiero, los servicios sociales como sanidad, educación, etc., y por supuesto la cultura que es todo lo contrario de la ignorancia.



miércoles, 16 de julio de 2014

Meditaciones al alba: La ley del Péndulo

Existen leyes físicas que muy bien se pueden aplicar a nuestra particular manera de entender la vida. Observemos a un péndulo, con un bloqueo en la línea horizontal superior de ambos extremos.

-  Si el péndulo está quieto y totalmente vertical sin oscilación alguna, esto equivaldría a la muerte; o si no nos gusta esta palabra, también lo podemos comparar a las fases delta del sueño y la meditación.

-  En un extremo encontraremos la zona de máxima actividad física y emocional: alegría, exaltación, positivismo, energía, etc.  En el otro extremo todo lo contrario: pasividad, depresión, tristeza, seriedad.

-  La vida es movimiento y no solo lineal, al igual que la vida el péndulo puede girar en todos los sentidos.

-  Si conseguimos oscilar cerca del centro, de la verticalidad, y dentro de un ángulo coherente todo irá bien, no dejamos de estar equilibrados y en movimiento dentro de ambos campos de la vida.

-  A medida que el péndulo oscila sobre un ángulo superior entramos en zona de riesgo, donde una actividad emocional determinada nos lleva rápidamente y siguiendo la ley del péndulo justamente al lado contrario.

-  Si la actividad emocional o física es exagerada y el péndulo llega a la zona de bloqueo, necesitaremos ayuda para bajar poco a poco hasta una zona segura. De lo contrario la oscilación sería brusca, demasiado brusca.

-  Una actividad física o emocional sobre exagerada, nos llevaría al riesgo de superar la zona de bloqueo y podrían ocurrir dos cosas: caer en picado y bruscamente hacia la vertical, u oscilar locamente y con absoluto descontrol. 


martes, 15 de julio de 2014

Poema: Mente serena

Mi mente deja de cabalgar
cada mañana al alba.
El auto empieza a rodar
por las curvas tranquilas
y yo me dejo ir…
Capto, siento, presiento
lo que no puedo ver.
Hablo aunque no pueda oír
y percibo esas presencias
que tanto ayudan a existir.
El puente está tendido,
la mente ya más serena.
Ella, que nunca está ausente
si está calmada, no miente.
Y es entonces cuando entiendo
que no, que no estamos solos.
Tan solo puede hacer falta
quitar ese estúpido velo,
que tanto enturbia a la mente.


lunes, 14 de julio de 2014

Novela: Maia - Extracto.

Nota: Novela en creación. Forma parte de la trilogía "El poder de lo infinito"
         Sus dos primeras partes ya realizadas son: "Pueblo de Ramu" y "La última cumbre..."

 El personaje central "Maia", posee una interesante particularidad, en una sola existencia llega a conocer tres tipos de planetas diferentes: En uno de ellos existe un intento de evitar el caos, en el segundo ya se ha producido, y el tercero se está reconstruyendo tras el caos. 


"M A I A"


Cuando Maia partió rumbo a las estrellas, la aurora boreal aparecía justo a 41º por encima del ecuador de su planeta de origen, algo inusual hasta entonces y nunca visto en esas latitudes. Los habitantes de Ramu que la acompañaron en la despedida, entre ellos sus padres y hermano, lo interpretaron como una señal inequívoca de lo que se avecinaba. La gran duda de quien llegaría primero a iniciar el desastre, si la naturaleza o “ellos”, todavía estaba por resolver.

Llegaron “ellos” primero, no tardaron demasiado. Uno de los soldados que en su día custodiaron el pueblo, pudo y supo avisar a sus gentes justo antes del bombardeo. No quedó piedra sobre piedra, pero para entonces ya todos habían logrado  huir hasta  refugiarse en las montañas adyacentes.

Todos los esfuerzos, logros y ordenamiento de un pueblo espléndido, desaparecieron de un plumazo por la brutalidad de un gobierno externo turbio e indecente, que hasta hacía muy poco había estado escondido como una sabandija en las entrañas de ese planeta.

Tan pronto descubrieron que entre las ruinas no había cadáver alguno, iniciaron la persecución. Su único objetivo era eliminar todo vestigio de lo que un día fue el pueblo de Ramu… pero esta vez llegó antes la naturaleza, las tormentas solares fueron más rápidas. Una fuerte eyección penetró con fuerza en el espacio de ese planeta, ya sin el cinturón protector que había desaparecido victima de la grave alteración del campo magnético… y esa Era concluyó.

Pero antes de que eso ocurriera, Maia ya estaba iniciando su proceso de adaptación. Algo que pese a tener solo cinco años y estar lejos de su familia, no le suponía extrañeza alguna puesto que ya había sido aleccionada sobre lo que iba a experimentar. En la escuela de Ramu, junto a los demás niños y bajo la tutela de Vanessa había aprendido a ver. Y ahora en esa pequeña nave estaba viendo el contorno relajado de colores suaves y cálidos de los tripulantes. Estaba cómoda y nada añorada, observando, sonriendo y dispuesta a vivir lo que para ella era una aventura.

Sabía como hacer para comunicarse con sus padres y con su hermano Bruno, solo tenía que apreciar el momento en que ellos quedaran dormidos. Entonces se infiltraría en sus sueños para indicarles que todo iba bien. No importaba la distancia, no importaba el tiempo que los separara, el Mundo de los sueños nada tenía que ver con lo que algunos llamaban realidad física. El único lamento, era que su familia aún no había aprendido a ver con su misma claridad, ni a dominar ese tipo de comunicación que ella tan bien conocía. Lo que sí la tranquilizaba era el saber que tanto sus padres como su hermano Bruno, de algún modo intuían en su mundo aún físico que todo iba bien, incluso podía dibujar en su propia mente, con toda claridad, la sonrisa de complacencia  que reflejaban sus rostros tan solo al pensar en ella.

La pequeña nave detuvo su enorme proyección y quedó suspendida en el espacio. Maia sintió entonces como penetraban en las entrañas de algo que poseía una cierta magnitud.

Todos los niños salieron de uno en uno, sin alboroto, con sus miradas curiosas abriendo los ojos en todas direcciones. Maia quedó fascinada por la luz, no vio bombillas, ni focos, todo parecía tener luz, el suelo, el techo, las paredes, hasta las otras naves que estaban depositadas en el amplio espacio. Era una luz blanca y muy proporcionada que no emitía sombras. Unas personas con trajes ajustados les esperaban, Maia observó los colores que contorneaban sus cuerpos, eran cálidos, similares a los tripulantes de la nave que acaban de dejar, se sintió confortada. Los niños se agruparon, se recogieron formando un círculo, de donde no dejaban de salir miradas de asombro. El asombro no tiene habla, aún así Maia le comentó flojito al oído de otra niña:
    Es como estar dentro de un cuento—.
Esas personas de ambos sexos, guiaron a los niños fuera de aquel amplio espacio hacia un pasillo, Allí estaba la misma luz que lo inundaba todo, producía una iluminación que junto al silencio llenaba el ambiente de calma, de tranquilidad. Mientras esperaban junto a una apertura, porque nada allí parecía tener puertas, una mujer se colocó junto a su lado. Maia curiosa le tocó la cadera, la mujer se agachó. Entonces, la niña palpó sus cabellos cortos y rizados, el traje de textura suave que daba la impresión de ser una segunda piel y se extasió con una mirada que irradiaba… serenidad.

Sin emitir apenas ruido, solo un mitigado sonido, apareció algo por aquella apertura. Maia asoció ese algo a un vago recuerdo de cuando vivía en aquel ático en Nalocebar, antes de llegar al pueblo de Ramu, quizás fuera un ascensor. Tenía suficiente capacidad para que una docena de niños, junto a tres adultos cupieran en él. Sintió como eran proyectados hacia arriba y como casi al instante se paraba. Salieron y esperaron al resto de los niños y acompañantes. Estaban en una sala, donde había más gente, ella los observó. Nadie se detuvo ni se acercó, todos seguían con su ritmo, un ritmo tranquilo, y persistente. Percibió algo muy curioso, no se sintió ignorada, era como si todas aquellas personas fueran conscientes de que los niños estaban allí, pero no se inmiscuían, sin embargo estaba recibiendo de cada uno de ellos un saludo, una mirada que era única y que implicaba acogimiento.

Cuando estuvieron todos reunidos, atravesaron aquella zona y se detuvieron junto a otra apertura mucho más ancha. Esperaron a que llegara un largo vehículo, entraron todos en él. Enseguida Maia comprobó que no tenía ruedas y que al ponerse en marcha, parecía flotar suavemente mientras se desplazaba por aquel largo túnel igualmente iluminado. Sin ruido, el vehículo se detuvo, salieron. Fueron guiados hasta una sala donde otras personas les esperaban.

Maia no tardó en comprender que estaba ante unos “médicos”. Los niños fueron distribuidos. El “doctor” que se encargó de ella, con delicadeza le  conminó a que se tumbara en una camilla.  Un aparato casi redondo suspendido del techo pasó sobre ella suavemente, emitiendo una leve luz que la cubrió por completo. Fueron solo unos instantes, tras los cuales volvió a reunirse con los demás niños. Todo se sucedía sin precipitación, a un ritmo lento pero constante, sin esperas, desplazándose por aquel lugar, en las entrañas de algo que debía ser inmenso.

El siguiente paso, fue arribar hasta algo que semejaba ser un aula. Allí volvía a estar Vanessa, su profesora en Ramu,  quien al llegar a la sala de los “médicos” se había separado del grupo. Vanessa empleó el habla, tal como hacía en la escuela del pueblo. Era algo chocante, como si se rompiera el silencio, porque solo entonces Maia se dio cuenta de que en todo momento, nadie de aquellas gentes había pronunciado palabra alguna, y sin embargo comunicaban. Vanessa les explicó, que ese era el lugar donde estudiarían, siguiendo parecidas rutinas, de momento, hasta que llegaran a su destino.


Luego Vanessa junto a dos personas más guiaron a los niños a otro sector de aquella inmensa nave. Bien podría ser una especie de comedor, porque todos los niños se sentaron junto a una larga mesa. Maia la tocó con curiosidad, no era de madera como en Rámu, sino de una textura muy particular ni blanda ni dura y que en nada se parecía al plástico o al metal. Todos muy calladitos e impactados por todo lo que veían esperaron breve rato. Vieron aparecer sobre el extremo de la mesa unas bandejas que rodaron sobre la superficie hasta quedar quietas junto a cada uno de ellos. Observaron la comida y la bebida, contrastaba enormemente con todo lo que estaban experimentando, era como o si acaso muy parecida a lo que solían comer en Ramu. Y antes de que nadie de los niños se atreviera a empezar, entró más gente en la sala. Se colocaron separadamente junto a cada uno de los niños. Maia observó tímidamente a la recién llegada, ésta sonrió. Y sin saber bien porqué, la sintió inmediatamente próxima y  envuelta en un alo de ternura. Se identificó como Mirla y le habló de tal manera que bien parecía ser un compendio de todos sus seres queridos. Usaba gestos y compostura que la hacían sentir cómoda, intervenía lo justo para ayudarla o animarla a comer y siempre estuvo pendiente de ella. Luego los niños junto a sus respectivos acompañantes, con semblante animado, abandonaron el comedor y se dirigieron andando a otra zona no muy lejos de allí. Mirla guió a Maia a la que iba a ser su habitación de descanso. La niña observó el entorno, no era frío ni distante y pese a ser totalmente diferente al lugar donde dormía en Ramu, sin embargo notaba una enorme similitud. Por puro instinto pronto entendió que no es preciso que las formas sean iguales, existen otros elementos más sutiles para recordarle esa sensación de seguridad, confort y acogimiento. Observó lo que debía ser la cama y se subió  ante la complacencia de Mirla, quiso saltar sobre ella pero ésta no facilitaba el bote. Sus pies se hundían levemente sobre una superficie que parecía adaptarse a cualquier suave presión. Entendió que no procedía ser brusca y se limitó a andar, mientras se divertía viendo como sus pies formaban una huella que luego desaparecía al quitar la compresión. Mirla observaba paciente la escena y tras esperar el momento justo le habló...


domingo, 13 de julio de 2014

Poema: Amor eterno

Noches amargas en vela,
viendo a mi amor dormir.
Días cubiertos de pena
esperando el concluir.
Si Dios no lo remedia,
ella, se va a morir.
Pobrecita, vida mía,
me quisiera en ti fundir.
Ya basta de agonía,
ya basta de sufrir,
Mi corazón, ya cansado
contigo quiere huir.
Siete días antes,
siete, de tu morir,
mi corazón de gigante,
reventaba, de amor por ti…
Ahora, juntos y aliviados,
llenos de gozo y frenesí,
estamos encantados
sabiendo que es así.
Nuestros cuerpos descansan
en lugares separados,
mas nuestras almas caminan
eternas, firmes y unidas
por senderos que no terminan.


sábado, 12 de julio de 2014

Poema: Sueño de evolución

Me encontré en un mundo de ensueño
donde la calma peinaba el aire.
Caminé por senderos de hierba,
respirando la fragancia de las flores.
Por donde quiera que iba,
la naturaleza desbordaba en colores.
Y lo más hermoso... era,
el cálido carácter de sus seres.
Allí los seres eran libres,
nadie presionaba en sus mentes,
nadie les decía lo que hacer
porque ellos lo sabían por si solos.
Vivir, respetar y avanzar,
empujando la evolución de si mismos
Porqué ser egoístas...
si la muerte abrazaba venidera
y caminaban hacia ella optimistas
sabiendo que era un paso seguro.
Sus cuerpos gastados sucumbían
hermanados a la tierra trashumante,
mas su mente y sentimientos perduraban
por los siglos de los siglos venideros.
Caminaban siempre en compañía
de algo tan hermoso y entrañable
como el respeto a la vida y al futuro.
Allí, no existían los extremos,
ni el depender de algo ni de nadie.
El tiempo, dejaba de ser tiempo
y transcurría liviano y sin notarse.
Trabajaban lo justo y necesario,
para mantener la vida sin cansarse,
Y pensaban, accionando sus cerebros,
permitiendo que avanzaran sus sentidos.                   Para ellos, el riesgo del espacio no existía                  
y las estrellas alcanzaban confiados,
comprendiendo la miseria que ahí había,
en planetas de dramas y torpezas.
Sin poder ayudarles, lo sabían,
porque el ser humano por si mismo,
sus miserias tiene que sacar con la cabeza.
Pues el ser humano por si mismo, sus sentidos,
tiene que despertar con su firmeza,
sintiendo latir al corazón
y amando la vida con fijeza.
Cambiando los errores por aciertos,
si se aceptan los errores con nobleza...
Desperté de mi sueño anonadado,
preguntando si era real lo soñado.
¿Por qué en la Tierra hay ignorancia?
¿por qué somos salvajes, violentos, egoístas?
Por qué no nos sobra dignidad
y le falta  sentido a las creencias.
¿Por qué ansiamos el poder y la gloria?
pretendiendo ser protagonistas de la historia,
si todos lo somos de la vida.
Y sigo viviendo en la esperanza,
de que la Tierra aguante las torpezas,
y el ser humano cambie...
como cambian las horas de los días.


viernes, 11 de julio de 2014

Meditaciones al alba: Manual malpolitico

1- Afíliate en las bases del partido que elijas y desde allí trepa. Para ello no te importe lamer, babosear, rastrear, pelotear. Muéstrate en todo momento servil.

2- Cuando ya hayas trepado lo justo, empieza a elaborar tu propio discurso. Aprende la retórica, intenta ser fluido de palabra. Así conseguirás hablar sin que se te entienda. Si llegaran a entenderte, procura mentir con naturalidad. es importante que primero te creas tu propia mentira para que se la crean los demás. Sobre todo, nunca te apartes de la línea del partido en tu discurso.

3- Ve escalando posiciones hasta llegar a la sombra del líder. Una vez conseguido ya no te apartes de él.

4- Nunca critiques al poder, solo así conseguirás formar parte del mismo. 

5- Una vez conseguido el poder, ya no lo dejes nunca. Para ello tienes que tener capacidad de servicio... hacia los grandes grupos financieros.

6- Si te ataca la oposición, coloca el problema siempre en el lado contrario.

7- No olvides nunca tu discurso, que una gran parte del llamado pueblo se lo crea. Solo así conseguirás ser efectivo en política y como premio recibirás toda clase de prebendas cuando decidas retirarte. 



miércoles, 9 de julio de 2014

Meditaciones al alba: Palestina e Israel, leyenda.

Cuenta la leyenda, que había una vez dos pueblos muy diferentes, a los que las circunstancias obligaron a vivir prácticamente juntos. En vez de tratar de entenderse, eligieron odiarse y en consecuencia dañarse. Pusieron tanto empeño en aplicar la ley del "ojo por ojo", que los dos pueblos acabaron... CIEGOS.

martes, 8 de julio de 2014

Meditaciones al alba: Responsabilidad y esperanza

Cuando uno mira al futuro y no lo ve nada claro, entiende que vivir es una responsabilidad... con la que podemos cambiar el futuro.

Es lamentable vivir sin esperanza, siempre existe algo por lo que continuar nuestro camino, siempre nos espera algo que deseamos con intensidad.


lunes, 7 de julio de 2014

Poema: Buenos días tristeza

Te asomas a mi ventana
con las sombras del día.
Todo está oscuro,
el silencio se hace eco
y agobia mis sentidos.
Mi mente se anubla
de pensamientos consentidos.
Te encajas en mi rostro
con una mueca lejana
que aleja de mi vera
la sonrisa ufana.
Tu peso en mis hombros
afloja la mirada
hasta que cae al suelo
perdida y arrastrada…
Me derrumbo en la vereda
por la que van mis pasos
y dejo que se escape
una lágrima furtiva.
De mí ánimo nace un suspiro
que anuncia el desahogo
y entonces me acuerdo de ti
añorada alegría, sin la cual
no existiría, esta melancolía.
Sois las dos caras de mi moneda
y con ella pago…
el peaje, de mi vereda. 


domingo, 6 de julio de 2014

Poema: Libertad

Libertad palabra ensoñadora,
lanzada al vuelo de la vida.
Lejana de la Aurora venidera,
que fácil te encuentras disfrazada.
Libertad, libertad... donde estás.
Ciego y sólo de niño te busqué,
pintando un ingenuo mañana.
Ya de joven, aturdido, me asusté,
al saber que estabas tan lejana.
Libertad, aun ahora te resistes,
te muestras ante mí... tan liviana.
Lucho, me esfuerzo por tenerte
y nunca te manifiestas cercana.
Mas si un día pudiera conseguirte,
que poco lo podría disfrutar,
y no es que así quiera herirte,
ahora lo debo de contar.
Es que acaso puedo ser libre,
mientras alguien no te pueda alcanzar.
Libertad, libertad... te escapas,
cuando todos juntos te podremos disfrutar

sábado, 5 de julio de 2014

LIBRO: El mensaje de las manos

Las manos al igual que los ojos no engañan. Su forma, textura, tacto, delicadeza, firmeza, gesto, intención, marcan el carácter de la persona. Por si ello no fuera poco, las líneas que aparecen en la palma de la mano, son únicas. No existe un mapa formado por las líneas igual a otro. Vienen a representar lo que es obvio, somos seres únicos e irrepetibles, todos poseemos una personalidad que es imposible de clonar. Los gestos marcan las arrugas, el movimiento de los dedos inclina las arrugas en un sentido u otro y es así como se configura el mapa. Ese mapa puede decirnos muchas cosas, los antiguos lo sabían, lo estudiaron y es así como llegó a nuestros días la práctica de la “Quirología”: derivado del griego Kheir =mano y Logos =discurso.