Hoy me siento triste…pero lo debo
aceptar. Es la democracia, dicen que es el menor de los males… Me siento triste
de vivir en un País para nada valiente y si muy timorato en su mitad. Un País
que no es capaz de castigar con su voto a la impunidad, al escándalo de la
corrupción, y que en cambio prefiere la comodidad que da esa falsa seguridad
que tan bien nos saben vender. Un País que se inclina sin inmutarse ante el
escándalo y que parece gozar de él. No entiendo el regocijo de algunos ante una
victoria que solo es parcial…pero lo debo aceptar, es la democracia… Menos mal
que el camino es largo y siempre existe
ese resquicio de luz que da la esperanza, algo que nunca nada ni nadie
podrá anular… La dignidad, es algo que hemos de procurar proteger para no
perderla en ese largo caminar que es la Historia de un País... Pero que esa tristeza que algunos podamos tener,
no nos borre la sonrisa, porque cada vez que lo hacemos, se ilumina la
esperanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario