Toulouse,
finales del mes de Septiembre, 2015
...Podría
extenderme y hablar de mi padre, del que tengo un buen recuerdo… pero la verdad
no viene a cuento, es la historia de mi madre sobre la que estamos hablando. Si
diré que era miembro del partido comunista como ella y dirigente de la CGT , vivió la guerra en la
clandestinidad sin entrar en conflicto armado alguno. Vino a ser la versión
honesta y diplomática, un hombre inteligente e integro que odiaba las luchas
internas… quizás por eso lo dejó todo ya al borde de la decepción. Trabajaba en
el departamento de administración del aeropuerto de Toulouse… Un día al volver
del trabajo, ya a punto de su jubilación, un camión despistado se lo llevó por
delante y murió en el acto… El fue el remanso de paz de mi madre, nunca le
prohibió que siguiera luchando, ella sí, en el sindicato y que mantuviera viva
la noble obsesión de recuperar los restos de su familia, siempre la apoyó en
todo lo que pudo pero insisto, no le gustaban los conflictos y muy al contrario
se dedicaba a apagar fuegos.
Voy a verla…
otra vez suena el dichoso teléfono móvil, que bien me encargué yo de
apuntalarle un icono para que realizara una llamada directa al mío de la manera
más fácil. Soy el niño de sus ojos, como va a ser sino siendo hijo único.
Se mueve con
dificultad apoyada en un tentempié de cuatro patas, arrastrando sus pies por la
amplia sala del comedor. La casa es antigua como el barrio, en la misma planta
le habilitamos la habitación y el baño para que no tuviera que usar escalera
alguna, que dan acceso a la segunda planta donde figuran tres habitaciones un
baño y una pequeña sala de estar. La planta de abajo es territorio madre, con
sus recuerdos a base de fotos nostálgicas, medallas y placas de reconocimiento,
cuadros... Destacan encima de la foyer dos fotos, una por cada marido, la de
Marcel la desempolvó pocos días después de morir mi padre, por respeto a él la
tenía entrañablemente guardada en un cajón… y en una de las paredes, situado al
nivel de su ya escasa estatura, un amplio mapa de España, donde clava con
chinchetas de cabeza redonda y amarilla las localizaciones de las fosas de
caídos principalmente republicanos todavía no intervenidas, Llama la atención
otro mapa más pequeño que tiene justo al lado, proveniente del Ministerio de
Justicia Español, en donde aparecen todo tipo de localizaciones de fosas y que
ni decir tiene que cubre toda la extensión del territorio español. En su tiempo
se exhumaron muchas de ellas y los cadáveres trasladados al Valle de los Caídos,
principalmente los localizados en el área mediterránea… claro que ese mapa es
genérico, mostrando fosas de caídos en los dos bandos y solo exhibe los
horrores de una guerra… Tres de las chinchetas llaman la atención, son de color
rojo y de cabeza un poco más grande, están clavadas una justo al lado de
Castellón en los aledaños de la localidad de Almazora, la segunda en
Cuelgamuros Sierra de Guadarrama más conocido como el Valle de los Caídos, y la
tercera junto a un interrogante, en la localidad de Serós, junto al río Segre.
Lo aprecio
por su voz trémula, me está esperando con claros signos de inquietud… o de
emoción, o que se yo en que estado se encuentra. Siempre pienso que si sus
piernas no le fallaran volaría como un hada guerrera hacia su querida España
para arreglar todos los desaguisados que ella entiende todavía existen. Cuando
entro en su casa, la encuentro de pié, junto a la puerta, sin decir palabra se
arrastra, o me arrastra hacia el enorme mapa del País que la vio nacer.
— Anda hijo… a
que esperas, ven anda acércate.
— Madre…
solo falta que le pongas un motor al
“taca taca”.
— Déjate de
coñas y escucha…
— Soy todo
oído…
— Me alegro
tanto de que ahora tengas todo el tiempo libre… hemos de dar el resto
Es asombroso
como una mujer de tantos años pueda tener la mente tan despejada… ella me
cuenta batallitas las justas, porque siempre está centrada en la actualidad.
Tiene una amplia lupa rectangular con luz incorporada, con la que escudriñar
todos los periódicos que le caen al lado. Una enorme tele de un sinfín de
pulgadas para no perderse con su menguada vista los noticiarios… y un equipo
sonoro, que menos mal que optamos por colocarle unos cascos individuales,
porque si no atronarían las paredes por el eco, todo ello para compensar su
déficit auditivo… Se coloca frente al mapa, apoya su mano izquierda en el
andador y levanta torpemente la derecha para señalarme un punto, o mejor dicho
una de las chinchetas de color rojo.
— Hijo tienes
que ir allí, a Almazora… No te has enterado… Ha habido elecciones municipales
en España y ha cambiado considerablemente el mapa político municipal…En
Barcelona y en Madrid, ahora tienen dos mujeres como alcaldesas y de un signo
político que es nuevo… están cambiando las cosas allá abajo.
— No tanto
como parece madre… el gobierno nacional no ha cambiado y sus designios tampoco…
seguimos teniendo dificultades.
— Anda déjate
de pesimismos… entérate del signo político de esos términos municipales, habla
con los colegas de la Memoria Histórica
— Pero Madre…
si al fin y al cabo no deja de ser una cuestión de presupuesto… además seguimos
dando palos de ciego, la información que tenemos ya no da más de sí.
— El
presupuesto no debe de preocuparnos hijo, eso vamos a resolverlo… y no olvides
que siempre existe un punto de luz en la oscuridad, un resquicio en donde
apoyarse… yo no me rindo… ¿vas a hacerlo tú?
— Sabes que no
Madre...
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